DÍA DE MUERTOS

La otra realidad del cempasúchil: ¿cuál es la diferencia de la variedad mexicana y la china?

La invitación de no comprar cempasúchil en maceta se ha hecho viral en redes sociales, pero ¿cuál es el efecto en los productores mexicanos?

Escrito en METRÓPOLI el

El hecho de que se haya comercializado un ‘cempasúchil chino‘ ha generado furor en redes sociales. La comunidad en línea se cuestiona si deben comprar el cempasúchil de maceta o de corte, la cual es la que se puede encontrar en los mercados ambulantes o tianguis; mientras que la de maceta, es más común encontrarla en los supermercados. 

Son flores cuya semilla ha sido mejorada en China, Estados Unidos, Japón o India para aumentar el número y tamaño de sus flores, para que tengan colores más intensos y ciclos de cultivo más cortos, para reducir los aceites que le dan el olor característico, pero que no dan semilla, y si la llegan a dar, pueden no ser viables.

Además de que estos productos son importados —y tienen una esperanza de vida mínima—, el impacto del ‘cempasúchil chino’ alcanza al campo mexicano. Muchos de los floricultores en Xochimilco y Tláhuac han sido reemplazados en los mercados tradicionales de México por estas especies extranjeras, que poco tienen que ver con el fulgor original de la Tagetes erecta mexicana.

La otra realidad del cempasúchil 

Ante la viralidad de la petición sobre no consumir la flor de cempasúchil en maceta, productores de la planta han hecho un llamado vía redes sociales para que no se desinforme a la población, pues puede afectar el trabajo que les costó meses para cosechar. 

José Luis Garcia, un productor de la alcaldía Xochimilco, compartió un video en TikTok donde explica la otra realidad del cempasúchil “chino”, aclara que si bien China es el mayor productor de cempasúchil, su flor es de corte, es decir, no viene en maceta y es utilizada principalmente para hacer pigmentos de uso cosmético y comestible.

Las flores de cempasúchil y macetas que cada octubre y noviembre tapizan avenidas como Paseo de la Reforma, adornan ofrendas y panteones, oficinas y supermercados, son cultivadas con la especie conocida como Marigold, explica José Luis García, un productor de cempasúchil en Xochimilco, alcaldía ubicada al suroriente de la Ciudad de México. 

A diferencia de la Tagetes original —que puede vivir en distintas latitudes, y sobrevivir climas diversos—, las flores venidas de Asia no duran más allá del Día de Muertos. Esto es así porque el ‘cempasúchil chino’ está diseñado genéticamente para que no viva mucho tiempo. Después de algunas semanas, sencillamente se marchita.

La flor de la muerte mexicana 

La flor de cempasúchil es considerada como símbolo de identidad nacional. Es endémica del continente americano y se compone de 58 especies, de las que 35 habitan en México, por lo que nuestro país es considerado como centro nativo del cempoalxóchitl (su nombre en náhuatl). 

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) refiere que hay “evidencias arqueológicas (que) indican que el cempasúchil se domesticó y era usado en Mesoamérica desde hace 3000 mil años”. Es una flor muy mexicana, pero que ha sido tomada por países como China, que hoy es potencia en su producción.

Sin embargo, José Luis García, hace un llamado para que se apoye a las dos industrias que venden la flor tradicional del día de muertos, ya sea en maceta o no, pues finalmente la producción es con obra de mano mexicana. 

Lo cierto es que la producción de cempasúchil  y de otro tipo de flores ornamentales como la nochebuena, son parte importante del ingreso económico de miles de familias en México, comparte el productor. Por ello, es importante comprar las flores directamente con los mercados locales, ya que, la flor de maceta que suele venderse en supermercados, no ayuda al consumo local, afirma.

SC