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Policías de CDMX cobraban 20 mil pesos o sembraban droga

A la fabricación de delitos le precede, casi siempre, el intento de extorsión de servidores públicos que supuestamente están para cumplir la ley

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Escrito en METRÓPOLI el

Son las 12:00 horas del 14 de agosto de 2021. Gustavo y Joel -nombres que protegen sus identidades-circulan en un Ford Mustang modelo 2007 color naranja con placas de Arizona, Estados Unidos, y permiso para circular en México vigente a 2022.

La Silla Rota documentó un caso de fabricación de delitos que llegó hasta la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina para convertirse en un expediente contra policías por secuestro.



Sobre Avenida División del Norte, entre Eje 5 Sur y Eje 6 Sur, colonia Del Valle, tres jóvenes tripulantes de la patrulla MX-541-N1 de la SSC exigen que detengan la marcha.

Los policías José de Jesús “M”, Héctor “B” y Diego Omar “C” les dicen que no traen matrícula delantera, piden documentos, preguntan si son mexicanos y comentan que por el número de placa vehicular infringieron el programa Hoy No Circula.

Ordenan que bajen del Mustang y al revisarlo hallan una cartera con 10 mil pesos que Joel -copiloto-tiene para pagar su renta; les quitan tres teléfonos móviles, entre ellos un IPhone.

“Nos vamos a llevar el coche al corralón, van a ser como 30 mil pesos, por lo que mejor para parar el pedo nos dan 20 mil pesos, ya que de lo contrario les plantamos droga y los remitimos al Ministerio Público…”, narran las personas denunciantes en la carpeta de investigación CI-FIDDS/A/UI-UNIDAD 4/00021/08-2021.

Entonces empieza una negociación en la que les ofrecen una rebaja para que paguen nueve mil pesos más (adicionales a los 10 mil pesos de la cartera).

Como Joel se niega a entregar dinero y su teléfono le colocan los candados de mano y lo suben a la patrulla, mientras que a Gustavo -conductor- le exigen mostrar la aplicación en su celular del banco para verificar el saldo de su cuenta bancaria, que era de 3 mil 300 pesos.

Le preguntan cuánto más puede conseguir y se enteran de que tiene mil 500 pesos en su domicilio, por lo que le piden comunicarse con alguien de confianza para que hacer la transferencia.

Joel está esposado en la parte trasera de la patrulla, donde lo golpean con la palma de la mano, mientras los oficiales siguen el Mustang hasta el cajero del BBVA Bancomer de Avenida Universidad y Matías Romero, donde Gustavo saca 4 mil800 pesos en efectivo.

Uno de los policías se percata de una cámara de seguridad y mueve a Gustavo hacia un muro para evitar ser captado en imagen.

Los dejan libres y advierten que “ni se les ocurra denunciarlos” porque tienen sus datos y placas del auto; calles adelante los tripulantes del Mustang encuentran una cámara de la SSC con botón de auxilio.

De inmediato lo presionan, suena la alarma y…llega la misma patrulla MX-541-N1, por lo que huyen.

Presentan su denuncia que llega a la FGJ, institución que judicializa el expediente contra José de Jesús “M”, de 23 años de edad, Héctor “B”, de 23, y Diego Omar “C”, de 23, por obligar a Gustavo a pagar el rescate de Joel, lo que constituye el delito de secuestro exprés; ahora están bajo proceso.

Se solicitó una postura a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, pero no hubo respuesta. 


CAMBIO DE PIEL… DE BORUS A DRAGONES

Funcionarios del gobierno capitalino aseguran que entre los señalados por estos ilícitos están policías del grupo Dragones, cuerpo de “élite” de la SSC dedicado a labores de inteligencia e infiltración, creado presuntamente para combatir a la criminalidad.

Dragones opera con agentes encubiertos, vestidos de civil, e informantes que están en las filas de grupos criminales.

 

Antes eran conocidos como grupo Borus y son comandados por policías de experiencia en “calle”, en el “barrio”, y que tienen contactos, lo mismo con autoridades federales y estatales que, con soplones, pero cuyos métodos son cuestionados por no apegarse a la ley.

Según testimonios de oficiales que solicitaron anonimato, una de las prácticas de algunos agentes de la SSC para fabricar delitos es la siembra de droga o armas con la finalidad de extorsionar a ciudadanos, además de personas con antecedentes penales, como asaltantes y narcomenudistas.

Nada novedoso. A la modalidad de colocar droga se le conoce en la jerga policial y criminal como “kilo de ayuda”, abierta ironía al programa no gubernamental que brinda apoyo a la niñez a través de la donación de alimentos.

Lo hacen no sólo para obtener dinero que se reparte con los mandos, sino para cubrir una cuota de ‘efectividad’ en las operaciones a través de las puestas a disposición ante el Ministerio Público”, dicen los entrevistados

FABRICACIÓN DE DELITOS

La fabricación de delitos y culpables persiste por parte de la policía en Ciudad de México.

Continúa si se toma en cuenta que Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) ha abierto en 2021 al menos 235 expedientes por quejas ciudadanas contra sus oficiales y “vistas” o notificaciones de jueces para que se investigue la posibilidad de que hayan acusado falsamente a detenidos.

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Los datos obtenidos por La Silla Rota son del gabinete de seguridad de Ciudad de México e indican que a la fabricación de delitos le precede casi siempre el intento de extorsión de servidores públicos que supuestamente están para cumplir la ley.

En 2019, el gobierno de Claudia Sheinbaum promovió en el Congreso capitalino la creación de la Ley Orgánica de la SSC que dio a la dependencia facultades de inteligencia e investigación policial.

Uno de los objetivos era terminar con la creación de culpables, corrupción, tortura y otros delitos cometidos por personal de la corporación… pero las denuncias siguen.

HASTA JUECES INTENTAN ENGAÑAR

La fabricación de culpables también se da ante los propios jueces; hace unas semanas se registró la detención de ciudadanos colombianos y mexicanos, acusados de tráfico de droga en la zona sur de CDMX.

Según el parte oficial de la SSC, elaborado por agentes bajo el mando de un jefe con indicativo Urano, la captura ocurrió en flagrancia cuanto estas personas iban en un vehículo.

Lo que no sabían los aprehensores era que la cámara de vigilancia de un vecino captó el momento en que policías vestidos de civil, y algunos uniformados, ingresaron en un inmueble y sacaron esposados a los sospechosos.

El caso llegó al Poder Judicial, donde el juez no sólo reprendió a los fiscales sino que decidió dar “vista” a la FGJ y la SSC para que el caso sea investigado ante la evidencia de que se trata de un asunto en el que presuntamente se intentó crear culpables.

Sin embargo, también hay casos en los que delincuentes denuncian supuestos delitos en su contra o violaciones a sus derechos humanos para intentar evadir a la justicia.         

POLICIA CDMX…HÉROES Y DEMONIOS

La corrupción en la SSC, fabricación de culpables, acoso sexual contra mujeres policías por parte de jefes y compañeros, así como otros delitos, pueden no ser novedad en las filas policiales.

Sin embargo, en contraste con el discurso oficialista, persisten en la administración de Claudia Sheinbaum y del secretario Omar García Harfuch, quien tiene a su mando a más de 70 ml policías en la capital del país, dice el periodista Andrés M. Estrada, autor del libro Policía CDMX Héroes y Demonios (Editorial Aguilar).

Casos e historias documentadas, que también hablan de agentes que cumplen con su deber y arriesgan su vida, han sido investigados por Estrada, quien reporteó los claroscuros en la corporación y los narra en su libro de reciente publicación.

Las pésimas condiciones labores de los agentes, abusos de sus jefes, la obligación de entregar una “cuota” y la prepotencia jerárquica son algunos de los temas que aborda.

Pero también el peligro que acecha a los uniformados al enfrentar a delincuentes y la frustración de ver la impunidad de que gozaron personajes como El Chistoso, bajo el cobijo de ministerios públicos y otras autoridades,

Estrada hace un recorrido por la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, en Iztapalapa, una especie de viaje al inframundo del hampa, acompañado de un mando policial identificado, por razones de seguridad, como Señor Equis, lo que sólo es una muestra de estos ángeles y demonios.



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