La inseguridad y violencia de las que han sido presas las mujeres de la Ciudad de México en distintos servicios de transporte ha alcanzado a servicios privados como Uber y DiDi los cuales iniciaron con la premisa de ofrecer mayor seguridad que todo el transporte público o un taxi convencional. Casos como el de Brenda o Liliana lo testifican.
Hace menos de una semana, Brenda de la Mora denunció en sus redes sociales y ante las autoridades correspondientes que un chofer de Uber la encañonó e intentó secuestrarla.
La joven tuvo que saltar del auto en movimiento para salvar su vida.
A finales de julio, La Silla Rota relató la historia de Liliana, quien pasó por momentos de angustia mientras un chofer de DiDi la incomodó con comentarios de acoso y por momentos desvió la ruta.
El chofer la llevó a regañadientes a su casa, pero el temor de que las cosas podrían resultar peor estuvo presente.
Los casos de Brenda y Liliana no son los únicos en la Ciudad de México ni en otras ciudades mexicanas donde operan las aplicaciones, uno de los primeros y más mediáticos fue el de Mara Castilla, quien sí fue secuestrada y asesinada después de abordar un Uber en Puebla en 2017.
Sin embargo, ante el temor de qué medidas se aplicarán para mejorar la seguridad de los usuarios, La Silla Rota consultó a las dos empresas más populares en la Ciudad de México y esto fue lo que respondieron:
Respuesta de DiDi:
Respuesta de Uber:
Por su parte, el Gobierno capitalino exigirá a las empresas que ofrecen servicios de transporte vía aplicaciones para teléfonos inteligentes como Uber, Cabify o Didi que refuercen sus procesos para garantizar la seguridad de sus usuarios, de lo contrario se estarían aplicando sanciones.
"En el caso de las aplicaciones telefónicas ellos tienen la información de quién es el chofer, cómo iba manejando, saben si se sale de su ruta y necesitamos que parte del servicio que ofrecen tenga que ver con la seguridad”, dijo la jefa de Gobierno.
fmma