Cada año, diferentes líderes mundiales visitan México para entablar relaciones bilaterales con el Gobierno Federal.
En estas visitas, las autoridades reciben a los invitados internacionales con bombo y platillo, el cual incluye una gran comida de honor como bienvenida.
Así lo detallan documentos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) obtenidos por La Silla Rota, vía transparencia.
Pero, ¿cuál es el menú con el que son recibidos los invitados especiales del Gobierno mexicano a su llegada a nuestro país?
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Por ello tomamos dos casos específicos: las recientes visitas del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y la canciller alemana, Angela Merkel.
El canadiense realizó su primera visita oficial el pasado 12 y 13 de octubre del 2017.
En la comida “en su honor”, Justin Trudeau degustó de un menú de tres tiempos:
Ensalada de salpicón de pato en corona de aguacate acompañada de escabeche y tlayuda.
Filete de salmón con salsa de maple y tomatillo.
Colas de castor bayas en jarabe y guayaba.
Durante los dos días de visita oficial de Trudeau en México, la SRE gastó 3 millones 788 mil 489.65 pesos.
Esto significa que su presencia en el país costó a los mexicanos un millón 894 mil 244.8 pesos por día.
El gasto cubrió el “hospedaje, comida que se ofreció en su honor, servicios de interpretación simultánea, alimentos, pendones, iluminación, audio, video, transmisión digital, mobiliario, montajes para conferencia de prensa, cableado y adaptación de espacios”.
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Angela Merkel realizó su visita oficial a México cuatro meses antes que el canadiense, los días 9 y 10 de junio de 2017.
La canciller alemana degustó en la comida en su honor:
Ceviche de atún con tostada de nopal y gel de aguachile
Rissoto mexicano con queso Oaxaca y chorizo vegetariano
Filete de res con brunoise de raíces y jugo de mezcal
Cremoso de mango con suspiro de agua de rosa, crujiente de hojaldre, pepita y pistache.
El par de días de la alemana en México costaron a la SRE y a los mexicano 3 millones 513 mil 121 pesos.
Es decir un millón 756 mil 560.5 pesos al día, por su presencia en tierras mexicanas.
Al igual que con Trudeau, la cancillería detalló que los gastos en la visita de Merkel cubrieron “hospedaje, comida que se ofreció en su honor, servicios de interpretación simultánea, alimentos, pendones, iluminación, audio, video, transmisión digital, mobiliario, montajes para conferencia de prensa, cableado y adaptación de espacios”.
