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Meade plantea combate frontal a la corrupción

José Antonio Meade es el único precandidato y virtual abanderado del PRI a la Presidencia de la República

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CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Con un cierre de filas y el acompañamiento de liderazgos, sectores, organizaciones y militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade Kuribreña fue el único en registrarse este domingo como precandidato a la Presidencia de la República, por lo que en un hecho inédito el abanderado para 2018  será un “simpatizante” y  no un militante como históricamente ha ocurrido al interior de esta fuerza política.

Cerca del medio día, el ex secretario de Hacienda arribó a la sede nacional del tricolor donde después de más de una hora de saludos y de escuchar las arengas en su nombre al estilo de “Pepe presidente”, se presentó ante los integrantes de la Comisión Nacional de Profesos Internos para oficializar su inscripción como precandidato, bajo la promesa de dar continuidad a las reformas estructurales que se gestaron bajo la administración del presidente Enrique Peña Nieto a quien llamó “el arquitecto del cambio”.

Durante su discurso, en el que pidió y agradeció el respaldo a su candidatura, José Antonio Meade destacó su trabajo en la administración pública a lo largo de 20 años, afirmando que es un hombre "con hambre de servicio y no con hambre de poder”, al tiempo que aseguró que emprenderá un combate frontal en contra de la corrupción.

"Habrá un combate frontal y definitivo a la corrupción. Ni un solo peso al margen de la ley. Ningún privilegio más que el de ser mexicano", lanzó.

En un mensaje con clara alusión hacia el tres veces aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador, el virtual candidato del PRI manifestó: “Apostamos por la experiencia y no por la ocurrencia, por el conocimiento y no por el enfrentamiento, por la preparación y no por la improvisación, en los programas y no en los caprichos, en las instituciones y en la ley más no en las profecías. Las revelaciones no pueden sustituir el esfuerzo, la preparación y el trabajo. Creemos en el hambre de servicio, no en el hambre de poder”.

Y el mensaje continuó: “Estamos del lado de las víctimas no de los victimarios. Tenemos que anteponer,  pasar conflicto y consolidar una cultura de respeto a la ley. El que siembra odio cosecha soledad. He trabajado los últimos 20 años por México, mi trabajo explica lo que soy y lo que tengo. Trabajando juntos es como vamos a ganar la presidencia de la República. Juntos vamos a ganar las elecciones de 2018”.

Ante cientos de prístas, entre ellos secretarios de Estado, gobernadores, líderes del Congreso de la Unión y Congresos locales, representante de sectores y organizaciones adheridas al tricolor, militantes procedentes de todo el país y frente a la dirigencia nacional que encabeza Enrique Ochoa Reza, el ex titular de cuatro dependencias federales desde el sexenio panista de Felipe Calderón, continuó su discurso prometiendo la consolidación de las reformas estructurales que permitirán dijo “hacer de México una gran potencia”.

“Acabemos de una vez por todas con la idea de que este país se tiene que reinventar cada seis años. No hay que demolerlo todo, no hay que cambiarlo todo (…) Vamos juntos a encontrarnos con la sociedad, vamos a alcanzar juntos los anhelos de la sociedad mexicana porque con ella vamos a elaborar las mejores propuestas. Hablémosle con franqueza a los mexicanos, invitémoslos a dialogar, a escuchar a nuestros hermanos y hermanas porque nos espera un México justo y de desarrollo”.

José Antonio Meade, quien será el primer candidato “simpatizante” (no militante) a la Presidencia de la República en la historia del PRI, enfatizó que tiene la experiencia y el conocimiento para ser no solo un buen abanderado sino para ser “un buen presidente de México”.

“Tengo la experiencia, el resultado del conocimiento para ser un buen candidato y un buen presidente de México. Me inscribo por amor a México porque estoy convencido que tenemos que trabajar con rumbo, construyendo no destruyendo, con el diálogo y no la confrontación, porque vamos a poner al centro de este gran esfuerzo nacional a las personas (…) vamos a cerrar la distancia entre México que somos y el México que queremos ser. Ha llegado el momento de ir juntos por un mejor futuro”.

lrc