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“Me preocupa que por falta de antirretroviral, me dé Sida”

Andrea es portadora de VIH, virus que mantiene bajo control gracias a los antirretrovirales

Escrito en NACIÓN el

“Mi mayor preocupación es que por la falta del antirretroviral me pueda dar Sida o una infección oportunista”, dice Andrea, paciente con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que lleva dos meses sin recibir el medicamento que necesita porque en el Sector Salud no lo tienen.

Aunque muchas personas todavía creen que Sida y VIH son lo mismo, ella recuerda que no es así. Andrea es portadora de VIH, virus que mantiene bajo control gracias a los antirretrovirales, ya que las sustancias le permiten estar en estado indetectable, que es cuando las copias del virus en la sangre son tan bajas que no pueden medirse, ya que no pueden replicarse.

Sin embargo, cuando se deja de tomar el medicamento se pone en riesgo al paciente porque se rompe el avance en el control del virus, que destruye las células del sistema inmune, y es ahí cuando se puede presentar el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), que es la infección más grave provocada por el VIH y que puede llevar a la muerte.

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Esta joven de 24 años vive en Tamaulipas y cuando acudió como cada mes al Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) de Tampico, le dijeron que no tenían Atripla (efavirenz/tenofovir/emtricitabina) la medicina que requiere para controlar el VIH.

“Cuando llegué me dijeron que estaba el medicamento retrasado, pero que iba a llegar, simple y sencillamente fue lo que me dijeron y no me entregaron mi receta. Exigí mi receta, tengo dos que no están surtidas, y no me dicen una fecha exacta ni tampoco me dicen cuándo va a llegar (el antirretroviral), ni cómo le vamos a hacer.

“Simple y sencillamente se lavan las manos diciendo, pues es que no tenemos el medicamento, no nos ha llegado”, lamenta Andrea, quien vive desde hace tres años con VIH y prefiere mantener su identidad en el anonimato debido al estigma y la discriminación de la que aún son víctimas los pacientes con este virus.

Tamaulipas es uno de los estados que sufrió primero el desabasto de antirretrovirales y hay al menos 4 mil 800 usuarios afectados, entre los que se encuentran también niños y mujeres embarazadas.

Ana Karen López Quintana, representante de la organización Tamaulipas: Diversidad de Tampico y usuaria del Capasit Tampico, detalla que en ese centro "empezó a faltar la Atripla, que ya tiene dos meses, son 600 usuarios que no toman ya el medicamento antirretroviral a causa del desabasto que tenemos, también Raltegravir, ya no se tienen y afecta a 300 pacientes”.

Alerta que incluso hay nuevas personas diagnosticadas que están hospitalizadas y que están en riesgo de morir porque no hay forma de que tengan acceso a los medicamentos que requieren.

La colaboración de las organizaciones de la sociedad civil y de los pacientes ha sido clave para afrontar esta problemática, así surgió el Movimiento Nacional de Lucha Contra el VIH que ayer cerró Paseo de la Reforma frente a la Secretaría de Salud para exigir que se haga la compra de los medicamentos y se distribuyan inmediatamente.

Andrea viajó desde Tamaulipas para participar en la protesta, con el objetivo de denunciar la situación que se vive en esa entidad.  Al ser cuestionada sobre qué le pediría al presidente Andrés Manuel López Obrador, ella responde:

“Pedirle que somos humanos y que necesitamos vivir, llevar la misma calidad de vida, no es un juego lo que está pasando, necesitamos seguir consumiendo nuestro antirretroviral”.

Esta joven afirma que gracias a tratamiento había podido llevar una buena calidad de vida y desarrollarse de manera normal, pero que esperar hasta julio, cuando se planea que inicie la entrega de medicinas que se adquieran en la próxima compra consolidada, haría que aumente su carga viral.

Destaca que la preocupación que le genera el desabasto ha afectado otras áreas de su vida, ya que está todo el tiempo pensando en qué momento le puede dar una infección o cuándo podrá tener el medicamento, por eso enfatiza: “me alarma la situación en la que estamos viviendo”.

AJ