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Consuma Ebrard retorno a grandes ligas tras un sexenio de persecución política

Después de una forzada comisión investigadora contra Marcelo Ebrard por el caso de la Línea 12 e investigaciones por lavado, será el próximo canciller en el gobierno de AMLO

Escrito en NACIÓN el

Una coalición de actores, que encabezaron el exjefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, y el entonces secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, mantuvo un acoso político y judicial durante más de tres años sobre Marcelo Ebrard, quien ayer fue presentado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como futuro canciller en la administración que comenzará el primer día de diciembre próximo.

Esta estrategia que obligó al político capitalino a exiliarse varios años en Francia y otros países, incluyó intentos de involucrarlo desde en desvíos financieros en el caso de la Línea 12 del Metro, hasta en las revelaciones por la “Casa Blanca” de la familia Peña Nieto, lo mismo que en indagatorias por presunto lavado de dinero en sus cuentas bancarias.

Consultas realizadas por LA SILLA ROTA entre abogados de Ebrard Casaubón revelaron que en ningún de estos casos hay personas detenidas o prueba alguna en la que hayan estado sustentadas las acusaciones.

Colaboradores cercanos aseguraron que Mancera habría acordado con Osorio Chong dirigir acusaciones contra Ebrard para debilitar la presencia en la capital del país de un colaborador cercano a López Obrador. Ambos políticos serán senadores en la próxima legislatura.

Después de ese periplo, y tras el triunfo de López Obrador en la elección presidencial, Ebrard prepara su regreso como funcionario, ahora como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), cargo para el que en primera instancia había sido proyectado Héctor Vasconcelos.

CRONOLOGÍA DEL LARGO RETORNO AL PRIMER ORDEN

Marcelo Ebrard reapareció en la escena política de México el 22 de diciembre del año pasado al reunirse con militantes del partido Morena en un hotel de la colonia Roma. En una fotografía que circuló en redes sociales, se podía ver a Ebrard Casaubón acompañado del exgobernador de Michoacán, Leonel Godoy y por el expresidente municipal de Acapulco, Félix Salgado Macedonio. Los militantes de Morena se reunieron en un conclave de líderes para conocer cómo van las precampañas de este partido en el país rumbo a las elecciones de 2018.

Después, a principios de febrero de este año, Ebrard reapareció por invitación del entonces precandidato a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien lo nombró como uno de los operadores políticos en las cinco circunscripciones electorales en que se divide el país. El exjefe de Gobierno coordinó la campaña del precandidato presidencial en la primera circunscripción, que tiene cabecera en Guadalajara.

Su reaparición ocurrió luego de tres años de ausencia del exjefe de gobierno de la Ciudad de México, tras terminar su gestión y salir del país, en un aparente autoexilio por los llamados escándalos por presuntos actos de corrupción en la Línea 12 del Metro, señalamientos de lavado de dinero y acusaciones de haber filtrado información del Registro Público de la propiedad, lo que derivó en el escándalo de la Casa Blanca y que marcó la administración de Peña Nieto, cuando en noviembre de 2014 una investigación periodística reveló que la primera dama, la actriz Angélica Rivera había comprado una casa de 7 millones de dólares en la zona de Las Lomas, en la Ciudad de México.

Historia conocida: La casa fue comprada al empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de grupo Higa, un contratista del gobierno cercano a Peña Nieto desde hacía muchos años.

Fuentes cercanas a Marcelo Ebrard afirmaron a LA SILLA ROTA que nunca se pudo probar ninguna de las acusaciones y que el exjefe de gobierno fue víctima de una persecución de carácter político desde el Gobierno Federal por haber sido señalado como el personaje que filtró los documentos que dieron origen al material periodístico que destapó el escándalo.

EL “AUTOEXILIO” POR LÍNEA 12

La obra magna del sexenio de Marcelo Ebrard fue la construcción de la Línea 12 del Metro, cuya inversión fue de 24 mil millones de pesos, con un trayecto de 25.5 kilómetros y 20 estaciones.

Desde su construcción hasta después de su inauguración, en octubre del 2012 se señalaron algunas fallas y anomalías. El costo inicial sería de 17 mil millones de pesos, pero terminó con el 60% más del presupuesto planteado.

En 2013 comenzaron a salir a la luz fallas e imperfecciones a la obra. El entonces recién nombrado director del Sistema de Transporte Colectivo, Joel Ortega dio a conocer que detectaron un total de 11 mil fallas en toda la ruta entre ellos desperfectos eléctricos. En marzo del 2014 se determinó la suspensión del servicio de la Línea 12 por un periodo de seis meses, con el fin de realizar evaluaciones y mejoras.

Ese mismo año, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) creó una comisión especial para la investigación de los posibles exfuncionarios involucrados, entre ellos al propio Marcelo Ebrard.

De igual manera lo hicieron legisladores y crearon otra comisión para investigar los presuntos actos de corrupción en la construcción de la Línea 12 del Metro.

En enero del 2015, dicha comisión determinó que se cometieron al menos cinco delitos: peculado, pagos indebidos, uso indebido de ejercicio público, uso indebido de atribuciones y facultades y ejercicio abusivo de funciones, por lo que exigieron a la PGR deslindar responsabilidades al exjefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón; al exsecretario de Finanzas, Mario Delgado Carrillo y al extitular de Proyecto Metro, Enrique Horcasitas Manjarrez.

Las fracciones de PRI, PAN y PVEM en la Cámara de Diputados respaldaron desde la tribuna el primer informe de la comisión especial para el seguimiento de los recursos federales destinados a la Línea 12 del Metro, y acusaron a Marcelo Ebrard del "desastre financiero", así como de fraude y corrupción en ese proyecto.

En febrero de ese año, Ebrard acudió al Congreso a comparecer ante la comisión especial y tachó las acusaciones de falsedades, pues el informe que presentaron tenía conclusiones erróneas. Además, presentó los oficios de solventación a las observaciones que hizo en su momento la Auditoría Superior de la Federación.

La fuente cercana al exjefe de Gobierno señala que Víctor Hugo Lobo, miembro de la comisión que investigó en la ALDF el caso de la Línea 12 reconoció que el dictamen sobre la Línea 12 fue elaborado por Jorge Gaviño, asambleísta que recibía órdenes de la Secretaría de Gobernación (Segob) a cargo de Miguel Ángel Osorio Chong, y quien fue quien presidió la Comisión de Investigación de la Línea 12. En reunión con periodistas les habría dicho que fue una “confabulación” y que todos lo sabían. Lobo fue también parte de esa comisión.

Posterior a estos hechos, el exjefe capitalino buscó una diputación por la vía plurinominal de Movimiento Ciudadano, pero le fue negado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial.

Tras la negativa del tribunal, Ebrard Casaubón desapareció del mapa político en 2015. Salió del país con rumbo a Francia, en medio de escándalos por presunta corrupción durante su gobierno.

Se fue del país no sin antes criticar que Mancera ni siquiera le avisó por teléfono que venía esa investigación, se quejaba con sus amigos ante lo que se dice fue una "traición consumada de quien fuera procurador de Justicia del DF durante su gobierno".

En julio de ese mismo año, en la Unidad de Inteligencia Financiera de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) abrió una indagatoria por fraude y lavado de dinero contra las empresas y funcionarios relacionados con los contratos de construcción.

“Tampoco se pudo demostrar”, relata la fuente, quien afirma que Arely Gómez, titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y antes procuradora general de la República reconoció ante abogados de Ebrard Casaubón que el tema de la Línea 12 era “insostenible” por la inconsistencia de las pruebas que existían.

Se decía que en la PGR sí existía un expediente con una averiguación abierta por “irregularidades y posibles desvíos” en la asignación de convenios por 9 mil millones de recursos federales que fueron entregados a su gobierno para la construcción de la Línea 12 del Metro.

Marcelo Ebrard negó las acusaciones que hizo la comisión investigadora en su informe sobre la Línea 12.

"Las especificaciones técnicas del tren y el dictamen es del equipo técnico del Metro, 80% de esta gente que firma está en el Metro y dice que tiene que ser férreo, y de aquí salieron las especificaciones del tren, no del escritorio del jefe de Gobierno", llegó a declarar a la prensa.

El exjefe de gobierno aseguró que el informe que lo señaló como responsable no explica por qué y aún así pide que lo investigue la PGR:

"A mi modo de ver es un instrumento muy político que no tiene mucho fundamento".

También, el 1 de junio de también de ese año, Cresencio Morales Ávila, candidato del PRD a una diputación federal por Tláhuac, demandó penalmente a Ebrard por presuntas afectaciones a terrenos ejidatarios y un supuesto incremento indebido del costo original de la obra de 15 a 25 mil millones de pesos.

Además de la Línea 12, Ebrard estuvo relacionado a escándalos inmobiliarios referente a su vivienda. El predio donde vivía ubicado en la calle Plaza Río de Janeiro número 46, en la colonia Roma, está valuado en casi 33 millones de pesos, pero fue adquirido en tan solo un millón 64 mil pesos, por un amigo de Ebrard, para posteriormente rentárselo.

La compra y venta ocurrió cuando el político era aún jefe de Gobierno del Distrito Federal, por lo que presuntamente se benefició de su cargo para adquirir el predio por debajo de su valor.

Algunos de los actores políticos cercanos al exjefe de Gobierno de la CDMX acusaron de una persecución política porque consideraban que él fue el autor de la filtración al equipo de Carmen Aristegui sobre la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto, lo cual negaron.

Sobre este asunto, detalla la fuente a LA SILLA ROTA, el primer reproche del Gobierno Federal le llegó a Miguel Ángel Mancera –ya entonces jefe de Gobierno capitalino– porque de los documentos que presentó Carmen Aristegui fueron solicitados ya en el nuevo Registro Público, de donde José Ramón Amieva ya era el consejero jurídico. Sin embargo, recalca, Mancera, junto con Héctor Serrano, sostuvo que quien había filtrado la información había sido Marcelo Ebrard.

Después de ese periplo, y tras el triunfo de Andrés Manuel en la elección presidencial, Ebrard prepara su regreso como funcionario, ahora como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), cargo que en primera instancia AMLO había ofrecido a Héctor Vasconcelos.

AJ