Main logo

Emmanuel Macron rechaza que guardaespaldas sea su amante

Luego de que su jefe de seguridad golpeara a manifestantes en mayo pasado, el presidente de Francia tuvo que despedirlo

Escrito en MUNDO el

PARÍS, Francia.- El presidente francés, Emmanuel Macron, restó ayer importancia al llamado "caso Benalla" -el más grave que ha afrontado en su mandato- y aseguró que "no es algo que preocupe a la gente".

"¿Las personas hablan de eso? No. Pero sí las redes sociales y la gente que está muy conectada... Hay mucha gente que no lleva bien el calor y la fatiga. Hace falta tranquilidad (...) Ya he dicho todo lo que tenía que decir al respecto", dijo Macron, quien estaba de visita en Bagnères-de-Bigorre, una pequeña localidad de los Pirineos franceses.

"Existe también el día a día de nuestros ciudadanos y el trabajo de nuestro Gobierno", agregó Macron, quien anoche se expresó por primera vez ante los diputados de su partido sobre el caso que afecta a su exjefe de seguridad del Elíseo, Alexandre Benalla, quien agredió el pasado 1 de mayo a manifestantes haciéndose pasar por policía.

Según una encuesta difundida hoy, más del 70 % de los franceses juzgan el asunto "grave" y dos de cada tres quieren que el mandatario se dirija a los franceses.

Por primer vez ante las preguntas de la prensa, Macron denunció frente a las cámaras CNews y BFMTV que se han dicho "en los últimos días muchas tonterías" acerca del salario y las ventajas que supuestamente disfrutaba Benalla. También tuvo que salir a decir que no era su amante.

TE PUEDE INTERESAR:  Una nueva página en la historia de Francia: Macron


El presidente francés dijo que "lo que se tenía que hacer se hizo", al aplicarle una sanción "proporcional", y volvió a asumir las responsabilidades en este caso.

Macron también reconoció sentirse "orgulloso" por haber contratado a Benalla, que acaba de ser despedido después de que "Le Monde" destapase la semana pasada el vídeo que muestra las agresiones.

"Estoy orgulloso de haberle contratado en el Elíseo por su dedicación y su trayectoria diferente. Hizo cosas muy buenas, pero cometió una falta real grave y fue sancionado por ello", comentó.


¿QUIÉN ES BENALLA?


Alexandre Benalla, que ostentaba el cargo de adjunto del Director del Gabinete del presidente, con 26 años, es desde la campaña electoral de 2017 el máximo responsable de la seguridad de Emmanuel Macron.

El pasado 1 de mayo, cuando París vivía una de las manifestaciones más violentas del año, Benalla acudió como "observador" al despliegue policial. El algún momento, el guardaespaldas de Macron atrapó a un joven griego que habían lanzado objetos a las fuerzas del orden. Lo hizo sin contemplaciones, pero tampoco con una agresividad exagerada.

Alexandre Benalla y Emmanuel Macron. (EFE)

Luego, intentó tumbar con una llave de judo a la compañera del anterior, que había insultado y dado varios cortes de mangas a los antidisturbios. Ninguno de los dos presentaba lesiones. Pero ese no era el problema.

Benalla no tenía ningún derecho de actuar como policía y su acción suponía un delito. Posiblemente nada hubiera sucedido si un manifestante no hubiera grabado la escena, que empezó a correr por las redes. Es hasta el día siguiente que los mandos policiales reconocen al colaborador del presidente, a pesar de camuflarse con un casco de policía.

En un principio Macron había castigado en secreto al que era adjunto del jefe del gabinete a una mera suspensión de empleo y sueldo durante quince días, que cumplió entre el 4 y el 19 de mayo. Tras el estallido del escándalo, el portavoz de la presidencia aseguró el jueves que el sancionado había sido relegado a tareas administrativas en su despacho oficial. Pero las televisiones lo filmaron en la tribuna oficial del desfile militar del 14 de julio y a bordo del autobús de la selección francesa de fútbol durante el recibimiento a los campeones mundiales al día siguiente.

Fue solo después de que el diario Le Monde destapara el caso que la presidencia despidió a este colaborador, quien fue imputado el domingo pasado por violencia en reunión y usurpación de funciones.

"Soy yo quien confió en Alexandre Benalla [...]. Soy yo quien validó su sanción, yo y nadie más", agregó el jefe de Estado, quien de paso desmintió también algunos de los rumores surgidos en los últimos días sobre su ex asesor de seguridad, que tachó de "sandeces". "Alexandre Benalla nunca ganó 10 mil euros, Alexandre Benalla tampoco fue mi amante", aseguró.

Además, según Le Monde, Benalla estaba domiciliado desde el 9 de julio en dependencias del Elíseo en el Quai Branly, el mismo inmueble a orillas del Sena en el que el presidente socialista François Mitterrand alojó discretamente a su amante, Anne Pingeot, y a su entonces hija secreta, Mazarine Pingeot. El guardaespaldas se había convertido en un íntimo del matrimonio Macron, al que incluso acompañaba en las pistas de esquí o en excursiones en bicicleta durante las vacaciones.


Con información de EFE y Sputnik


JGM