El 7 de septiembre de 2016, Luis Miranda tomó las riendas de la Secretaría de Desarrollo Social con el compromiso de bajar los niveles de pobreza que padecen más de 50 millones de mexicanos.
Sin embargo, en estos 14 meses, el funcionario se ha caracterizado más por sus escandalosas declaraciones que por su desempeño. Aficionado al golf, Miranda fue duramente criticado el 24 de noviembre de ese año luego de que insultara a la diputada Araceli Damián durante una reunión de trabajo.
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Miranda fue acusado de misógino por decir que le faltó estudiar psiquiatría para entender a la legisladora.
Ahora, reportes obtenidos vía solicitudes de transparencia revelan que, además de los tropiezos, el funcionario tiene poca productividad, pues en el primer año de su gestión frente a Sedesol, en promedio, ha combatido la pobreza fuera de su oficina dos veces por semana.
En los primeros 359 días, a partir de su nombramiento el 7 de septiembre de 2016, sólo en 82 el funcionario asistió a eventos públicos relacionados con su trabajo.
En estos 82 días, Miranda se presentó a 88 eventos, pues en seis tuvo dos presentaciones públicas.
Según los reportes, pareciera que al titular de la Sedesol no le gusta salir de sus oficinas en Paseo de la Reforma, ya que de las primeras 52 semanas frente a la dependencia, en 11 no tuvo algún reunión o evento, mientas que en 14 sólo asistió a uno.
En contraste, únicamente en tres semanas tuvo cuatro eventos.
El día favorito de Miranda para evitar el trabajo en público es el lunes, pues de los 51 que hubo en su primero año frente a la Sedesol, sólo en cuatro hubo eventos.
Es decir, en 277 días, el titular de Sedesol se mantuvo en su oficina o no laboró.
Comparativo con Meade
La poca productividad de Luis Miranda se hace más evidente si se compara con la labor de su antecesor, José Antonio Meade.
El actual precandidato presidencial del PRI estuvo frente a Sedesol del 28 de agosto del 2015 al 6 de septiembre del 2016. Los 375 días que Meade fue titular de dicha dependencia, difiere en 16 con los 359 días referidos por transparencia en cuanto a Miranda.
El promedio de eventos por semana de José Antonio Meade son de cinco, tres más que Luis Miranda.
Meade Kuribreña se presentó en 218 eventos en 195 días, en 17 de ellos hubo dos apariciones públicas y en seis días más presenció hasta tres eventos en menos de 24 horas.
De las 54 semanas de Meade en Sedesol, sólo en tres no tuvo apariciones públicas por su trabajo y en tres más hubo únicamente un evento. En contraste, en 19 semanas tuvo cinco o más días con eventos.
El recorrido por el país también es un referente. Luis Miranda no visitó las entidades de Colima, Nuevo León y Veracruz. En nueve de los estados sólo apareció una vez y no volvió. El lugar que más eventos tuvo fue la Ciudad de México, con 28, seguida de Oaxaca con seis y Chiapas con cinco.
Por su parte, José Antonio Meade visitó todos los estados del país y sólo en dos no volvió: Sinaloa y Baja California. La entidad donde presenció más actos públicos fue la capital con 92, seguido del Estado de México con 11, Michoacán y Oaxaca con 11. E incluso hizo dos visitas a Texas, Estados Unidos.
La productividad de Meade supera a la de Miranda por 247.7% en cuanto a las apariciones públicas relacionadas con su trabajo. Esto con un salario de 139 mil 634 pesos mensuales netos.
Y los pobres aumentan
Si bien la pobreza en México disminuyó de 46.1% en 2010 a 43.6% en 2016, el número de pobres es mayor, según cruces de datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Así, mientras en 2010 unos 52.8 millones de mexicanos estaban en condiciones de pobreza, el año pasado se registraron 53.4 millones en la misma situación. Es decir, en seis años se registró un aumento de 600 mil pobres en el país.
Esto sin mencionar que en 2014 hubo un repunte de la pobreza, llegando a los 55.3 millones de pobres.