Considerados los centros de playa más importantes de México y los de mayor atracción para el turismo internacional como son Los Cabos, Cancún y Acapulco, se han teñido de rojo por la violencia del crimen organizado.
El año pasado en estos centros turísticos se incrementó el número de crímenes y sea hecho común la ejecución de personas a plena luz del día, incluso en playas y frente a los turistas extranjeros o en centros nocturnos.
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Además estos estados se han incrementado los casos de personas que además de ser asesinadas, son desmembradas y sus cuerpos abandonados junto a cartulinas que revelan la disputa de las plazas para la venta de droga.
En 2017 hubo al menos cuatro casos de balaceras que impactaron en forma considerable estos sitios turísticos, el 2 de julio en Playa del Carmen, Quintana Roo, cuando un hombre ingresó al centro nocturno La Vaquita y accionó su arma, el saldo un muerto y dos heridos.
El 6 de agosto a plena luz del día y frente a turistas, se registró un tiroteo en la Playa Palmilla, en San José del Cabo, Baja California Sur, donde tres personas murieron y dos resultaron heridas.
El 17 de diciembre, cuatro personas fueron asesinadas en Playa San Vicente, Veracruz y el 31 de diciembre una persona fue ejecutada frente a turistas, en la Playa Tamarindos, de Acapulco.
Con información de El Financiero
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