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Los libros de Peña Nieto en el sexenio

El regalo más recurrente que recibió el presidente durante su administración fueron los libros. ¿Qué títulos y quiénes se los regalaron?

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Escrito en ESPECIALES LSR el

El 3 de diciembre de 2011, el entonces precandidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, no pudo referir tres obras literarias que marcaron su vida en una entrevista concedida en la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara, además de confundir la autoría de la novela La Silla del Águila, que atribuyó a Enrique Krauze, pero fue escrita por Carlos Fuentes.

Desde su toma de protesta como mandatario, el objeto más obsequiado a la Residencia Oficial de Los Pinos –también recibido en actos públicos– es el libro, con 537 títulos que le han hecho llegar políticos, miembros de su gabinete, empresarios, escritores, artistas y ciudadanos en general, sobre economía, historia de México, literatura, religión, corrupción y crítica política, como La Casa Blanca de Peña Nieto –que revela el presunto conflicto de interés con Grupo Higa– y Los Presidentes, que Julio Scherer escribió convencido de que eran muchos los crímenes contra la nación y pocos los que se atrevían a descorrer el velo que cubría a exjefes de la nación como Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo y Miguel de la Madrid –según la ficha técnica de esta obra de editorial Grijalbo–.

Los registros de los libros recibidos por el exgobernador del Estado de México fueron entregados a La Silla Rota como respuesta a una solicitud de información (número de folio 0210000014418), la cual da cuenta, por ejemplo, que Silvia Lemus, viuda de Carlos Fuentes –cuya obra confundió el ahora presidente–, le obsequió El espejo enterrado y La región más transparente, novelas escritas por el Premio Cervantes de Literatura fallecido el 15 de mayo de 2012.

En el episodio de la FIL, Peña Nieto trató de recordar el nombre de un libro sobre “caudillos”, que atribuía a Krauze, pero no pudo. La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzmán, también es uno de los títulos obsequiados al mandatario, por Gonzalo Mario Díaz Castellanos, chiapaneco que recibió de mano del político mexiquense la Medalla Presidencial al Mérito Ganadero.

Raúl Castro Ruz, militar, político cubano y hermano menor de Fidel Castro, le regaló su biografía autorizada Un hombre en revolución, que acompañó con una botella de ron; en tanto que el expresidente de Estados Unidos George W. Bush, le mandó su obra Decisions points, y Carlos Slim, los títulos del Museo Soumaya.

Sin embargo, el primer libro que Peña Nieto recibió en Los Pinos fue El Gallo Pitagórico, una obra satírica, de crítica política e ideología liberal, escrita por el mexicano Juan Bautista Morales entre 1842 y 1844, misma que fue enviada el 6 de diciembre de 2012, cinco días después de protestar por el cargo en el Congreso, por el entonces presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva.

Seis días más tarde, quien era gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, le mandó La cárcel de la Cananea, de Sergio Galindo. Padrés ingresó al Reclusorio Oriente el 10 de noviembre de 2016 en cumplimiento de una orden de aprehensión girada en su contra por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.

Aquel primer mes como jefe de la nación, Pedro Aspe, secretario de Hacienda y Crédito Público en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, le envío el día 21 La Civilización del Espectáculo, de Mario Vargas Llosa, en el cual el escritor peruano plantea una interpretación difícil y sombría de nuestro tiempo.

Los gobernadores, según los registros de la Oficina de Presidencia, envían obras editadas por los Fondos de Cultura de sus estados, como José Guadalupe Posada a 100 años de su partida, que llegó de Aguascalientes, o Veracruz, la puerta de México, que mandó especialmente Javier Duarte de Ochoa.

Además de los políticos, autores también han enviado obras propias para la colección del mexiquense, entre ellos Guadalupe Loaeza Tovar, con Los secretos de las niñas bien; Bob Goff, con El amor hace; Enrique Krauke, con Por una democracia sin adjetivos; así como el cantautor Armando Manzanero, que hizo llegar Todas las horas, y el primer actor Ignacio López Tarso, que regaló Hablemos de teatro, libro sobre su vida que escribió su hija Susana López Aranda.

Los libros y sus remitentes

El presidente también recibió El Cártel Negro, autoría de Ana Lilia Hernández, de José Luis Ruiz Esparza; Los Presidentes, de Julio Scherer García, por parte de la senadora priista María Cristina Díaz Salazar, y La Casa Blanca, que le entregó Layda Sansores cuando acudió a la entrega de la medalla Belisario Domínguez en 2017.

Mercedes Juan López, exsecretaria de Salud, le regaló El Infierno, de Dan Brown, y el excomisionado de seguridad Manuel Mondragón y Kalb, El espíritu de los vencedores.

Miguel Alemán Velasco, por su parte, le obsequió La verdad del petróleo en México, autoría de su padre, el expresidente Miguel Alemán, y Salomón Chertorivski la antología del escritor hidalguense Ricardo Garibay.

El expresidente Felipe Calderón, Los retos que enfrentamos, con motivo del éxito obtenido en la aprobación de las recientes reformas y Emilio Gamboa Patrón, Miguel de la Madrid, cambio de rumbo. En tanto que Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, escogió para su primo el título Steve Jobs, lecciones de liderazgo.

La exsenadora y embajadora de México en Colombia Socorro Ávila Ruiz, mandó a Peña Nieto Octavio Paz, itinerario crítico, y Emilio Chuayffet, quien fue su secretario de Educación al inicio de su mandato, Gabriel García Márquez, de la letra a la memoria.

Asimismo, César Coll Carabias, expresidente municipal de Guadalajara que fue detenido el 23 de octubre de 2015 acusado del posible desvío de tres millones 163 mil 46 pesos cuando fue titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), le obsequió un libro titulado El ahogado; no obstante, la Oficina de EPN no hace referencia al autor.

A la residencia oficial de Los Pinos también llegó Nada que perder 2, enviado por una persona identificada como Virginia Jiménez Villarreal, el cual versa sobre la transformación de una pequeña iglesia evangélica, que funcionaba en una funeraria, en millares de templos en Brasil, y Juan Pablo II, El santo que conquistó el corazón del mundo, presente de Jesús Quirce Andrés, vicepresidente del Consejo Superior de la Red de Universidades Anáhuac.

En la FIL, cuando el entonces precandidato a la presidencia intentaba recordar tres lecturas que marcaron su vida, hizo referencia a la Biblia: “No me leí toda la Biblia, pero sí leí algunas partes de la Biblia. Sin duda en una etapa de mi vida fue importante, sobre todo en la etapa de la adolescencia”.

Dos ediciones del antiguo y nuevo testamento fueron enviadas a Los Pinos, además de otros títulos asociados como Secuencia de los acontecimientos de la Biblia, y El evangelio de Jesucristo según san Juan.

¿Qué regala Peña Nieto en reuniones diplomáticas?

Así como recibe regalos, el presidente, en reuniones de trabajo o diplomáticas, obsequia libros editados por dependencias del gobierno federal.

Por ejemplo, a Barack Obama, expresidente de Estados Unidos, y a Laureen Harper, exprimer ministra de Canadá, les regaló un libro editado por Conaculta para la Presidencia titulado Haciendas del Estado de México, entidad de donde es nativo el mandatario. Lo anterior, tras una reunión el 19 de febrero de 2014 en la Cumbre del Tratado de Libre Comercio.

En total, dio 446 títulos hasta su gira de trabajo en Paraguay, en enero de 2018. México en su patrimonio fue la obra que entregó a la diplomacia de este país sudamericano.