Main logo

¿Por qué en Venezuela casi no hay citas románticas?

La juventud se ha desarrollado en un entorno de carencia y con una de las tasas de asesinatos, robos y secuestros más altas

Escrito en MUNDO el

En Venezuela, aquellos que tienen 30 años o menos han vivido toda su infancia y su adolescencia bajo el populismo de izquierdas del chavismo, desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1999 y luego lo traspasó a Nicolás Maduro en 2013.

Con ambos presidentes, el control de los precios y las nacionalizaciones forzosas han llevado a varias industrias a la ruina y esto ha derivado en la falta de prácticamente todo.

ESTE ES EL "AMLO" DE COLOMBIA

Alimentos, medicamentos, empleo y perspectivas de futuro hacen falta en el país petrolero y la juventud se ha desarrollado en un entorno de carencia y con una de las tasas de asesinatos, robos y secuestros más altas del mundo.

Muchos de los jóvenes muestran un rostro serio y rara vez pasea en lugares públicos, por la noche no vuelven a casa caminando. Tampoco caminan de día. Si salen a cenar, regresan juntos en coche y en caravanas.

El tema más recurrente en el país no es el amor, sino la idea redundante de marcharse de su país.

Datos del organismo de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) indican que el número de venezolanos solicitantes de asilo en el mundo se ha duplicado. Los que tienen recursos se van en avión mientras los que menos tienen se van en autobús.

 A su vez, un sondeo de la empresa de sondeo de opinión Consultores 21 registró que un 40 por ciento de los venezolanos manifiesta sus intenciones de irse, el mayor porcentaje (51 por ciento) se da entre jóvenes entre 18 y 24 años.

A esto se le añade una compleja forma de relacionarse en pareja, pues un universitario mostró el año pasado que cinco de cada 10 jóvenes entre 25 y 29 años viven con sus padres.

FACEBOOK COMPETIRÁ CON TINDER

Una posición difícil para quien quiere llevar una vida amorosa, pues además de que las familias son muy conservadoras, es difícil para muchos jóvenes costear una salida romántica en un hotel.

No solo eso, las personas sienten desconfianza, anda con cuidado de con quién sale y queda menos con personas nuevas.

A esto se le suma la dificultad de tener acceso a preservativos y anticonceptivos de emergencia.

Y la situación se endurece, pues según una información de Crónica Uno, un gran grueso de la población que vive en barrios de nivel bajo se prostituyen a cambio de comida.

Estos factores van en detrimento no solo de llevar una vida con plenitud, sino que ha forzado a modificar los hábitos de conducta de una juventud desesperanzada en ese país.

Con información de El País

cbl