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Los capos del “huachicol”: los hombres detrás del robo de combustible

Cárteles conocidos y nuevas bandas, ¿quiénes son “huachicoleros” que protagonizan el robo de combustible?

Escrito en ESTADOS el

El actual desabasto de gasolina se debe al plan que el Gobierno Federal implementó contra el robo de combustible, actividad ilícita que en 2018 significó una perdida por 66 mil millones de pesos y que aumentó en un 45% tan sólo en el último año.

Este delito se agravó en los últimos años en gran medida a los “huachicoleros”, mote que llevan los criminales que roban combustible.

Ordeñan ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), en ocasiones en complicidad de funcionarios tanto de seguridad como de la paraestatal, para vender lo extraído tanto a pequeños empresarios y/o consumidores, hasta grandes petróleos, algunos de ellos incluso obligados a comprar su producto robado.

Estos “huachicoleros” son en su mayoría miembros de cárteles de la droga que a través de los años han diversificado sus crímenes, pero también existen nuevas bandas criminales que nacieron exclusivamente para ello.

En La Silla Rota te presentamos a los principales “huachicoleros” y las bandas criminales que respaldan su robo de combustible.

Los Zetas

Entre los pioneros del robo de combustible se encuentran “Los Zetas”, uno de los cárteles de la droga más sanguinarios del país. Incluso, incursionaron en la ordeña de ductos a principios del siglo XXI cuando aún eran brazo armado del Cártel del Golfo.

Actualmente considerado como un cártel en declive, “Los Zetas” han sobrevivido gracias al robo de combustible que han implementado principalmente en Puebla y Veracruz.

El principal capo detrás del robo de combustible para “Los Zetas” está Roberto de Los Santos de Jesús, "El Bukanas".

 

“El Bukanas” era policía de Veracruz, donde utilizaba a los mismos elementos municipales para robar combustible, red de corrupción que fue descubierta en 2014 tras una irrupción militar en un rancho donde “Los Zetas”, entre ellos el capo “huachicolero”, entrenaban a sicarios.

Según la Revista Proceso, en la congregación Sierra de Agua en las Cumbres de Acultzingo, jóvenes de entre 17 y 25 años eran enseñados a “tablear” víctimas, torturarlos en fosas de aguas residuales, utilizar armas y a lesionarlos en celdas de castigo.

Desde entonces, “El Bukanas” es uno de los criminales más buscados por los gobiernos de Veracruz y Puebla, quienes ofrecen 5 millones de pesos por su captura.

Sin embargo, “El Bukanas” no es único capo “huachicolero” de “Los Zetas”, también hay dos más que si bien mantienen un perfil independiente tienen relación con este grupo criminal.

El primero es Antonio Valente Martínez Fuentes, alias “El Toñin”, considerado el principal “huachicolero” del llamado “Triángulo Rojo” en Puebla, que conecta los municipios de Tepeaca, Palmar de Bravo, Quecholac, Acatzingo, Acajete y Tecamachalco, por donde pasan ductos de Pemex.

“El Toñin” era un joven campesino que se alió con un funcionario de Pemex para ordeñar ductos de la petrolera paraestatal. Incluso había sido detenido en 2017 por robo de combustible pero fue dejado en libertad por falta de pruebas.

Alejandro Martínez Fuentes, señalado como hermano de “El Toñin”, es alcalde de Quecholac, uno de los municipios que forman parte del “Triángulo Rojo”, y líder de la asociación civil llamada Fusión y Fuerza que reparte ayuda a gente necesitada.

El otro líder “huachicolero” es Óscar García Téllez, alias “El Loco Téllez”, identificado como un “chupaductos” violento a quien el gobierno de Puebla le atribuyó plagios, enfrentamientos, desmembrados y embolsados en la entidad durante el 2018.

Al igual que “El Bukanas”, “El Loco Telléz” tiene un pasado policial, lo cual sugiera corrupción de autoridades locales e incluso de Pemex.

García Téllez, a diferencia de “El Toñín”, no delinque en el “Triángulo Rojo”, sino en municipios como San Martín Texmelucan, Huejotzingo, San Matías Tlalancaleca, Tlahuapan y San Salvador El Verde.

CJNG

La organización criminal más poderosa del país y una de las más peligrosas del mundo ha incursionado en el robo de combustible: el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Con la violencia que lo caracteriza, el CJNG ha tomado a la fuerza la plaza del “huachicoleo”, principalmente en Guanajuato, donde los asesinatos se han recrudecidos, y en Puebla, estado en el que ha protagonizado una guerra con “Los Zetas”, sus viejos enemigos.

Sin embargo, es en tierras guanajuatenses donde más presencia en el robo de combustible tiene el CJNG.

Al igual que en Puebla, en Guanajuato existe un triángulo del “huachicol” donde pasan los ductos de Pemex. Esta zona está formada por los municipios de Apaseo El Grande, León, Salamanca (donde incluso hay una refinería de Pemex), Irapuato y Celaya.

El hombre que lideraba al CJNG en Guanajuato era identificado como Francisco Cerda Guillén, alías "El Señor de la Silla".

Apodado así por andar en una silla de ruedas, Cerda Guillén fue, sin embargo, reportado como muerto en octubre del 2018.

Jalisco, estado donde opera ampliamente el CJNG, también se encuentra entre los estados con más reportes de tomas clandestinas de combustible, por lo que, si hay alguna organización criminal que controla el “huachicoleo” en tierras jaliscienses es dicho cártel, liderado por Nemesio Oseguera Cervante, “El Mencho” y la familia de sus esposa, los González Valencia, apodados como “Los Cuinis”.

Mismo el caso del Estado de México, el cual cuenta con la presencia tanto del CJNG como de la Familia Michoacana, estos últimos aliados de los jaliscienses.

Cártel Santa Rosa de Lima

Entre la organización criminales que nacieron específicamente para el robo de combustible está el Cártel Santa Rosa de Lima, que opera en Guanajuato.

Esta banda de huachicoleros nació en la localidad de Santa Rosa de Lima, ubicada en el muicipio de Villagrán, de ahí su nombre, y es liderada por José Antonio Yépez Ortiz, alias "El Marro".

“El Marro” ha protagonizado una disputa con el CJNG por el triángulo del “huachicol” en Guanajuato.

El aumento de los homicidios en el estado, que prácticamente se ha duplicado de 2017 a 2018, se atribuye a la disputa entre el Cártel Santa Rosa de Lima y el CJNG.

Cártel de Sinaloa

Aunque Sinaloa no se encuentra en los primeros lugares por robo de combustible en el país, sí se ha registrado una disputa en el estado por el “huachicoleo”.

Una limpia de pequeños “chupaductos” se registró a principios de 2018 presuntamente comandada por el Cártel de Sinaloa.

La organización fundada por Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada buscaba hacerse del mercado ilícito del oro negro, pues debido a la detención de varios de sus líderes y la disputa interna por la cúpula vacía, debilito al cártel.

Se tratarían de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “Los Chapitos”, hijos de Guzmán Loera, los que encabezaron la incursión del Cártel de Sinaloa al robo de combustible.

Sin embargo, no están solos. Su tío y hermano de “El Chapo”, Aureliano Guzmán Loera, apodado como “El Guano”, también entró a la disputa por el “huchicoleo”.

Ahora, los Guzmán comenzaron una disputa familia no solo por el liderato del grupo criminal, sino también por el robo de combustible.

Cártel del Golfo

Con pocos reflectores sobre el tema, Tamaulipas es uno de los estados con mayores casos de robo de combustible.

Bastión criminal del Cártel del Golfo, la entidad tamaulipeca es asediada por dos células criminales de dicho cártel dedicadas al “huachicol”.

Se trata de “Los Fresitas” y “Los Dragones”, bandas delictivas que han protagonizado una batalla por el robo de combustibles en la zona.

 

A diferencia de las demás células delictivas del Cártel del Golfo que se decían mayormente al narcotráfico, tráfico de armas y de migrantes, estas dos bandas viven principalmente del “huachicoleo”.

Ambas fracciones presumen tener protección de mandos de las fuerzas federales y policías estatales, así como de funcionarios de Pemex que les facilitan el robo de aceites y combustibles.