Main logo

Estos son los cinco momentos más trascendentes de Davos

El Foro reunió a más de 3 mil participantes de 110 países del mundo político

Escrito en DINERO el

El Foro Económico Mundial, que comenzó el martes en Davos, aspiró a ser más que una reunión dominada por la sombra mediática del presidente de EU, Donald Trump, y abordar los grandes problemas del planeta, desde tensiones geopolíticas y conflictos a la crisis social generada tras la recesión mundial.

Para "crear un futuro compartido en un mundo fracturado", el Foro de Davos reunió en la estación alpina suiza del martes al viernes a más de 3 mil participantes de 110 países del mundo político, empresarial y de la sociedad civil, de los que un 21 por ciento son mujeres.

También te puede interesar: Trump se reunirá con líderes de Israel, Ruanda y Suiza en Davos.

Un total de 340 políticos, entre ellos 70 jefes de Estado y de Gobierno, acudieron a la localidad helvética a partir del martes para analizar las causas de las fracturas políticas, económicas y sociales que enfrenta la sociedad mundial hoy en día.

Fue así que este viernes cerró con el esperado discurso de Trump. Estos son los grandes momentos del foro.


Trump se robó los reflectores

La presencia del presidente estadounidense marcó la edición de este año, dejando de lado la infinidad de seminarios y mesas redondas que cada año organiza el Foro Economía Mundial (WEF).

Incluso antes de su llegada, los jefes de Estado que pasaron por la exclusiva estación de esquí respondieron por anticipación a la posiciones proteccionistas de Trump, defendiendo la globalización pero admitiendo que había perdido "brillo".

El plato fuerte llegó el viernes con un discurso de 15 minutos en el que dibujó una economía floreciente y pidió un comercio libre "pero justo"

Pero no pudo evitar, como suele, provocar polémica, esta vez con sus críticas a la prensa "cruel, mala y falsa" que le valieron abucheos en la sala.


Guerra de divisas

Antes de Trump, su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, también provocó un pequeño terremoto económico el miércoles cuando aseguró en Davos que no le importaba un "dólar débil".

Las declaraciones --interpretadas como un intento deliberado de favorecer las exportaciones estadounidenses haciendo caer el dólar-- levantaron el espectro de una nueva guerra de divisas e hicieron caer el dólar a niveles récord.

Pero Trump le corrigió poco después y prometió que quiere "un dólar fuerte".


Macron, el preferido

Cada año el foro de Davos elige a su ''Davos darling'' (''el preferido de Davos''), aquella personalidad que sabe seducir por igual a multimillonarios y políticos.

El de este año fue sin duda Emmanuel Macron, el presidente francés, que provocó aplausos y risas en una intervención el miércoles en la que proclamó en inglés que ''France is back'' (''Francia ha vuelto'') gracias a sus reformas.

El entusiasmo fue tal que el New York Times no dudó en asegurar que Macron está listo "para reclamar la capa de líder del mundo libre".


La tecnología ya no es lo que era

Tras años de fervor tecnológico, muchos en Davos advirtieron del peligro de un ''tech backlash'', una reacción a la contra de los usuarios frente a la desconfianza con gigantes como Google o Faceook.

"Todo esto podría acabar con un internet de control totalitario que ni Aldous Huxley ni George Orwell hubieron podido imaginar", advirtió el magnate George Soros.

Los grandes de Silicon Valley reconocieron el fenómeno, prometieron más transparencia pero reafirmaron su optimismo sobre las bondades de la tecnología.

Otros, como Jack Ma, el millonario chino propietario del gigante del comercio electrónico Alibaba, pintaron un futuro negro en el que la inteligencia artificial "será una amenaza para los seres humanos".


Nieva en Davos

Decir que nieva en Davos --un pequeño pueblo al pie de los Alpes-- es una evidencia pero este año la nevada del lunes y el martes fue histórica, la más importante en la región en la dos últimas décadas.

Todo ello complicó un poco más la vida de los participantes, que a pesar de venir preparados -- guantes, gorros bufandas y sobre todo buenos zapatos para no resbalar-- tenían más mala cara que otras veces.

ams