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Los 3 casos que evidenciaron cámaras de videovigilancia

Además de monitorear las actividades cotidianas de la CDMX, algunas grabaciones son clave para avanzar en muchas investigaciones

Escrito en METRÓPOLI el

Sin duda, la tecnología es un apoyo para abundar en investigaciones y, captar una imagen o unos segundos de video en el momento justo, son de gran relevancia para dar con pistas sobre casos que impactaron por su peso mediático.

Entre el C5 y el C2 operan más de 15 mil cámaras de vigilancia en la Ciudad de México, así como 6 mil instaladas en el Metro, a fin de prevenir y alertar de emergencias sobre cualquier situación de riesgo.

Por ello, en La Silla Rota te dejamos un breve listado con 3 ejemplos en que, un video con un par de segundos dio indicios y pistas, para avanzar en la solución de algún caso que por semanas fue tema de conversación para la opinión pública. 

EL FEMINICIDIO DE LA HOSTESS GABY 

Gaby pertenecía a un grupo vulnerable que ha sido blanco del crimen organizado y feminicidas: las hostess. El domingo 29 de julio fue secuestrada, y horas después asesinada.

De acuerdo con las primeras investigaciones, los que secuestraron a Gaby de un parque en la Del Valle y la mataron en la colonia Cove, iban en un Mazda 3 rojo con quemacocos.

A través de videograbaciones, la Policía capitalina y agentes especializados en feminicidios rastrearon la ruta del automóvil que, tras dejar el cuerpo de la joven de 25 años, salió de la zona por Camino Real a Belén.

Después enfiló por avenida Río Tacubaya, pasó las calles Cisne y Faisán y en seguida tomó Viaducto Miguel Alemán y Avenida Jalisco.

A las 3:08 horas, es decir, unos 10 minutos después de dejar el cuerpo y unos nueve antes de que fuera encontrado, el Mazda 3 ya había dejado Puente de la Morena y Patriotismo.

Fue captado por última vez en la calle Sindicalismo, colonia Escandón, en la delegación Miguel Hidalgo.

Del asesino, se sabe que fue su pareja sentimental y la indujo a consumir y vender drogas. Se trata de un individuo de entre 20 y 28 años de edad, de complexión delgada, tez morena y tatuajes; aparentemente forma parte de un grupo de narcomenudistas.

LOS DESCUARTIZADOS DEL PUENTE DE NONOALCO

En sólo 3 minutos y 56 segundos sicarios de la Unión del Betito arrojaron dos cuerpos desmembrados en Insurgentes, sobre el Puente de Nonoalco, y colgaron una narcomanta. La primer versión de las autoridades fue que nadie los vio, y que no había grabaciones.

Sin embargo, cámaras del C4 enfocaron hacia ese puente vehicular que cruza por Flores Magón hasta que los sospechosos habían huido, cuando los restos de los descuartizados ya se apreciaban sobre el carril confinado del Metrobús.

¿Qué se ve en el video? A un camión de volteo y otro vehículo involucrado en los hechos.  Se trata de un automóvil blanco con quemacocos, cuya marca y modelo no han sido precisados, pero al parecer se trataría de un Mercedes Benz Clase C 250.

La cámara captó el auto detenido a las 5:18 horas sobre el puente vehicular, pero los operadores del C4 no le tomaron importancia y dirigieron la grabación a otro punto.

Casi cuatro minutos más tarde, la videocámara enfocó nuevamente hacia el puente y el automóvil ya no estaba, pero sí una manta colgando, así como los restos humanos, un video que también reveló La Silla Rota el pasado 18 de junio.

El hallazgo del camión y el coche blanco lo hicieron detectives usando el videoreplay.

Acorde con las pesquisas, la primera vez que el coche blanco fue captado ocurrió a las 5:08 horas en Ricardo Flores Magón y Peral. Luego, se cree que salió de la zona de Ferrocarril de Cintura, en la colonia Morelos, donde pudieron haber sido secuestradas las víctimas horas antes, y el camión de volteo lo siguió desde otro punto hacia el puente vehicular.

Inclusive, la cámara grabó el paso de dicho camión, seguido por una patrulla de la Policía capitalina, a las 5:13 horas.

LA DESAPARICIÓN DEL ESTUDIANTE MARCO ANTONIO

A finales de enero de este año no se sabía nada del paradero de Marco Antonio Sánchez Flores, un estudiante de la Preparatoria 8 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El último en verlo fue su amigo, quien declaró a las autoridades y narró a los padres del joven que había sido detenido en las inmediaciones de la estación Rosario del Metrobús, cuando estaba tomando fotografías a un mural del lugar.

Ahí, los dos fueron abordados por tres policías de la Ciudad de México, quienes golpearon a Marco y se lo llevaron en una patrulla. Pero luego ya no se supo nada del preparatoriano, a pesar de que la versión oficial se mantuvo firme en que el chico había sido liberado horas después del altercado ya que los policías creyeron que Marco estaba asaltando a alguien.

Pero un respiro apareció y un par de días después se dio a conocer una grabación de cámaras del C5 en Tlalnepantla que captaron al joven de 17 años, a las 00:05 horas de un domingo, saliendo por su propio pie del Juzgado Cívico en el centro de Tlalnepantla.

Marco Antonio vestía playera blanca y pantalón de mezclilla. Al otro día y sin saber de la grabación, familiares y amigos del joven se manifestaron en la columna del Ángel de la Independencia para exigir a las autoridades capitalinas su presentación.

Casi al mismo tiempo, la Policía del municipio mexiquense de Melchor Ocampo tuvo reporte de que un joven deambulaba en dicha alcaldía, por lo que emprendieron el protocolo Odisea hasta ubicar al adolescente.

A las 20:45 horas, luego de una jornada de reclamos que alcanzaron nivel internacional, los policías municipales encontraron al estudiante en bulevar Álamos, en Los Álamos 1, de ahí fue llevado a oficinas de la Comisaría de Seguridad Pública, ubicadas a un costado del Palacio Municipal.

Después de las 21:00 horas, tanto el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, como el entonces mandatario de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, reportaron que tenían información e imágenes de que Marco Antonio había sido localizado en territorio mexiquense.

Hasta las 2:20 horas de la madrugada de ese lunes, el joven fue entregado a su padre. Antes, se le realizó una revisión y certificación médica. La diligencia habría terminado cerca de las 3:00 horas.

Después, la salud del joven continuó en vilo por meses, hasta que a mediados de mayo pasado el adolescente fue dado de alta del Hospital de Neurología y trasladado a otra residencia. Los padres de Marco llegaron a un acuerdo con la Secretaría de Gobernación, la Comisión Nacional de Seguridad y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Con información de Sharenii Guzmán y Antonio Nieto, reporteros.

ams