NAUCALPAN.- Pese a la oposición vecinal, a los instrumentos jurídicos en los que vecinos se apoyaron, y a buscar apoyo de varias instancias gubernamentales para frenar el desarrollo, los departamentos que se edifican en área natural protegida de la barranca de El Huizachal, ya están en preventa.
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Desde que comenzó la remoción de tierra en el área limítrofe entre los municipios de Naucalpan y Huixquilucan, en junio pasado, La Silla Rota publicó que, según documentos oficiales de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, de la Secretaría estatal de Medio Ambiente, y decretos estatales del 16 de agosto de 1994, esa barranca es Área Natural Protegida de Naucalpan.
Considerando que el ANP conformado por la Barranca El Huizachal, Barranca Arroyo Santa Cruz y Barranca Arroyo Plan de la Zanja están ubicadas en el contexto geográfico del Municipio de Naucalpan de Juárez, entonces la caracterización se presenta a nivel del territorio municipal, y en casos específicos se hace referencia a cada una de las barrancas”, señala el decreto del 18 de octubre de 2013 en el que se publica el Resumen Ejecutivo del Programa de Conservación y Manejo del ANP.
Pese a ello, la dirección de Desarrollo Urbano Sustentable de Huixquilucan emitió en febrero la licencia de excavación y demolición DGDUS/SGU/JDL/095/08-11/056/20
Reiteradamente, el presidente municipal de Huixquilucan, Enrique Vargas del Villar, ha defendido e impulsado la obra asegurando sin comprobar, que el predio está dentro del municipio que él gobierna.
Asimismo, el director de Medio Ambiente de Naucalpan, Sergio Rodríguez Muñoz, informó que la dirección de Desarrollo Urbano municipal determinó que el predio es parte de Huixquilucan.
Para la cimentación de la torre de departamentos, se hizo sobre la barranca de El Huizachal, una excavación profunda de manera totalmente vertical que ha dejado las propiedades contiguas al ras de la excavación, y con huecos en las cimentaciones de las construcciones vecinas.
“Tenemos miedo de que nuestras propiedades puedan resultar afectadas, que se cuarteen, o se dañen estructuralmente por el corte vertical que hicieron y que nos parece sumamente excesivo, hay un video que, aunque ya lo vieron autoridades nadie hace nada ni para decirnos si podría haber un riesgo o no, pareciera que hay demasiados intereses con esa obra”, reclamó una vecina del predio que pidió anonimato.
En una visita al lugar se observó que la obra continúa y que los departamentos se anuncian ya en preventa bajo el nombre de “Minas 71”.
Vecinos opositores lograron que un actuario del Tribunal de lo Contencioso Administrativo acudiera a la zona, éste verificó que ahí es avenida Emilio G. Baz, perteneciente a Naucalpan pero no emitió algún documento que sirviera para frenar la obra.
Los trabajos a cargo de la firma Sordo Madaleno Arquitectos, se realizan en 3 mil 089 metros cuadrados, de los cuales 909.285 metros, es decir, 29.4 por ciento, afectan las zonas de protección y preservación de acuerdo con el programa y plan de manejo de esa ANP, mientras que 2 mil 179 metros cuadrados están fuera de esa área.