Pasajeros y familiares de quienes viajaban en el avión accidentado el martes pasado, cuando el vuelo 2431 de Aeroméxico, que se dirigía a la Ciudad de México, se desplomó poco después de haber despegado en Durango, realizaron llamadas de emergencia al 9-1-1.
Esta es una de ellas:
Operadora: “911, ¿cuál es su emergencia?”
Señora: “Mi hija está en el aeropuerto. Por favor, están pidiendo ayuda porque dicen que explotó el avión”
Operadora: “¿Ella está en el aeropuerto? ¿Ella está en el aeropuerto de aquí de Durango?
Señora: “Sí, señorita. Me acaba… es que ella iba a ir a México y ahorita acaba de avisar que necesitan ayuda que porque explotó el avión”
Operadora: “¿Acaba de avisar que explotó el avión, pero no sabe donde explotó?”
Señora: “No, señorita. Yo estoy aquí, en mi domicilio, y mi hija me acaba de avisar”
Operadora: “¿En qué ciudad explotó el avión?
Señora: “Aquí, aquí, señorita. A ver, permítame tantito. Aquí, en Durango, señorita”
Operadora: “¿Su hija le acaba de avisar, ahorita?
Señora: “Sí, nos acaba de avisar ahorita
Operadora: “¿Su hija está en el aeropuerto todavía?
Señora: “Sí, ahí está porque ellos iban a salir a México”
Cabe destacare que dichas llamadas pusieron en alerta a 180 rescatistas, además de paramédicos, bomberos, soldados, policías federales y voluntarios de cinco municipios cercanos a Durango.
La tarde de este jueves comenzó la remoción de escombros de la aeronave; los restos serán resguardados para su inspección.
Con información de Noticieros Televisa.
aja