Con el tiempo es más común que los procesos de licitación se declaren desiertos, lo que provoca que las obras se adjudiquen directamente a empresas que incluso no participaron en los concursos, declaró la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
De acuerdo con el Observatorio de la Construcción, 970 contratos de obra y de servicios relacionados con la construcción en este año, de 5 mil 186, fueron adjudicados de forma directa, al ser declaradas desiertas las licitaciones o al asignarse sin concurso.
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Uno de estos es la licitación del paso a desnivel Fray Diego de la Magdalena, en El Saucito, San Luis Potosí, la cual se declaró desierta en dos ocasiones y terminó siendo asignada a un consorcio que no fue parte del proceso.
La Secretaría de la Función Pública ordenó reasignar la obra, luego de la queja presentada por siete empresas y consorcios que sí habían participado.
(Con información de Reforma)
cmo