Los ríos de lava que surgen del volcán Kilauea, que han aumentado en intensidad y velocidad, así como las continuas erupciones en las 24 fisuras abiertas en el suelo por la presión de la lava, amenazan con dividir la isla de Hawái.
Esta situación ha forzado nuevas evacuaciones tanto de residentes y turistas, después de que la lava se dirigiera hacia las viviendas y lugares de alquiler vacacional en uno de los extremos de la isla.
La evacuación se ha producido después de que los geólogos clasificaran la erupción del Kilauea como uno de los mayores trastornos en un siglo en uno de los volcanes más activos del mundo.
Así mismo, este martes y miércoles los flujos de lava comenzaron a avanzar más rápidamente y han amenazado con cortar una ruta de tráfico clave hacia la zona costera en el extremo este del volcán.
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Este martes una corriente de lava cruzó la ruta más grande de este a oeste, la Carretera 132, mientras avanzaba hacia Kapoho. Además, otro flujo de lava se dirige hacia la comunidad Vacationland Hawái, al sur de la isla.
A estos problemas se le suman los cortes de comunicación generalizados en la zona debido a la caída de la energía y las líneas telefónicas, lo que refuerza la decisión de proceder con los planes de evacuación de inmediato en lugar de esperar una posible emergencia.
Hasta el momento, al menos 2.000 residentes se han visto obligados a desplazarse debido a dichos flujos de lava y a las emisiones de gases tóxicos de dióxido de azufre al comienzo de la erupción hace ya casi cuatro semanas.
Con información de El País
AJA