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¿Por qué algunos estadunidenses niegan sus raíces latinas?

El lazo de origen en las familias migrantes se pierde conforme avanzan las generaciones

Escrito en MUNDO el

¿Te ha pasado que viajas a Estados Unidos e intentas hablar con una persona de apariencia latina, pero te dice que no habla ni entiende español?

Un estudio reveló que el 11% de los ciudadanos estadunidenses con padres o abuelos que migraron de algún país latinoamericano niegan sus raíces.

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Se trata de la investigación realizada por Pew Research Center publicada por El País, en la que se entrevistó a más de mil 500 personas en distintos estados del país vecino.

En Estados Unidos hay alrededor de 42.7 millones de adultos estadunidenses con ascendencia hispana; de ellos, 5 millones no se consideran a sí mismos como latinos.

Con este análisis se llegó a la conclusión de que se debe a la lejanía de parentesco con quienes fueron los primeros migrantes de su familia; es decir, el lazo de identidad con su país de origen es más fuerte en la primera generación y se va perdiendo en la segunda, tercera, cuarta…

Entre los hijos nacidos en Estados Unidos de padres estadounidenses y abuelos inmigrantes, la proporción que se auto identifica como hispana se sitúa en un 77% y en la cuarta generación, donde sólo los bisabuelos son inmigrantes solo un 50% de los consultados se reconocen como hispanos.

La justificación para desconocer sus orígenes radica en la distancia que existe con dicha referencia y en que provienen de matrimonios mixtos.

La identidad de estas personas también tiene un efecto en la percepción de discriminación por parte de otros estadunidenses. Un promedio de cuatro hispanos que se identifican como tal, manifestaron que en algún momento se han sentido excluidos o discriminados en territorio estadunidense.

En cambio, de las personas con raíces latinas pero que no se identifican como tal, sólo uno de cada diez menciona que ha sufrido algún tipo de discriminación en Estados Unidos.

Otro factor que influye en la pérdida de identidad de los hispanos en el país vecino es el idioma. Los hijos de la primera generación de migrantes, en su mayoría habla el español, pero también el inglés.

El porcentaje cae al 36% en la segunda generación; es decir, menos hispanos hablan español también. Ya para la tercera o cuarta generación, son sólo el 26% de los latinos que aprendieron el idioma de sus países de origen.

De igual manera sucede en el ámbito cultural. Generación tras generación se van perdiendo las costumbres de los países donde nacieron los primeros migrantes de su familia, como las fiestas de 15 años, la religión, entre otras.

Además, los hijos de la primera generación de migrantes tienen más amigos que son originarios del mismo país que ellos, que hablan español y terminan casándose con algún latino también.

Sin embargo, en la tercera y cuarta generación las personas ya son más parte de la sociedad estadounidense, sus amigos no sólo son originarios de su país y se casan con personas con ascendencia de otros países diferentes al suyo.

El análisis de Pew también reconoce que, aunque la identidad hispana se vaya diluyendo entre generaciones, la población latina en términos absolutos en EU continúa al alza. Las últimas proyecciones de población enfatizan que las personas de origen hispano representarán un 24% del total de población estadunidense en 2065, un incremento en comparación al 18% que se registró en 2015. Actualmente en 500 de los más de 3 mil condados de ese país, los hispanos constituyen al menos un 15% de la población. 

ams