Desde su candidatura como sede para el Mundial de fútbol en su edición de 2022, Qatar ha sido objeto de señalamientos y críticas que apuntan hacia el desvirtuar su calidad de anfitrión del máximo evento futbolístico.
Entre las campañas de desprestigio que señalan hacia cierta incapacidad organizativa de este país del Golfo Pérsico, se encuentra la comandada por la firma Cornerstone Global Associates, misma que ofreciera a la nación sus servicios de relaciones públicas, hace aproximadamente 9 años, antes de que la FIFA dictaminara la sede para la justa mundialista de 2022.
Luego de ganar la postulación ante la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol, las críticas al país sede del mundial continuaron. No obstante, fue hasta octubre de 2017 que la cadena BBC advirtió sobre un “un creciente riesgo político de que Catar no pueda albergar el Mundial de 2022”.
El informe que este y otros artículos periodísticos a raíz de él tomaron como fuente (Catar en la mira: ¿La Copa Mundial de la FIFA de 2022 está en peligro?) es de autoría de la firma Cornerstone.
De acuerdo con lo informado por The New York Times, son varias las naciones árabes, resaltando Arabia Saudita, las que por 19 meses han implementado el boicot mediático contra Qatar. El objetivo pareciera ser el, en caso de lograr la cancelación del torneo en ese país, el dividir la sede entre los enemigos políticos catarís.
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Como prueba de ello, se ha destacado una serie de correos electrónicos del embajador de los Emiratos Árabes Unidos en Estados Unidos, robados en 2017.
En la correspondencia se revela una campaña negativa contra Qatar, en la que se toma en cuenta el uso de periodistas y centros de investigación estadounidenses para constatar la incapacidad de organización del país arábigo.
El año pasado The Sunday Times hizo pública la información de que, a su vez, el país sede contrató a una firma estadounidense de relaciones públicas para contrarrestar la anticampaña de la que había sido objeto.
Por otra parte, un documento de Cornerstone, facultado a The New York Times por una fuente anónima, se detalla un plan para la elaboración de un informe que vincule de manera directa a Qatar con el grupo Hermandad Musulmana.
Asimismo, se precisa que Cornerstone se acercó a Rori Donaghy, periodista y activista para invitarlo a escribir el informe sobre el Mundial de Qatar. Por su parte, Donaghy ha referido que su informe fue hecho de manera independiente, sin alteraciones de ningún tipo.
Se estima que la postura de Ghanem Nuseibeh en el tema, por ser presidente de Cornerstone no sea del todo neutral, pese a su inclinación pública a favor de la realización del Mundial en Qatar.
Se apunta que en 2010 ofreció su ayuda para pulir la reputación de Catar, no obstante Nuseibeh tiene vínculos cercanos a la élite de los Emiratos Árabes Unidos: es pariente del canciller y del embajador emiratí ante la ONU.
De cualquier forma, hasta el momento el mundial de 2022 se llevará a cabo en Catar, además de que continúan las obras de construcción de ocho nuevos estadios, en adición al que se reporta como ya terminado. Habría que estar atentos a qué es lo que pasa en el lapso de tiempo que aún resta hasta la patada inicial de la próxima copa del mundo.
djh