VILLAHERMOSA, Tabasco (La Silla Rota).- Por diversos contaminantes que arrastran los afluentes que convergen hacia la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla, es probable que quede en la incertidumbre la causa de la mortandad de manatíes -oficialmente 24 ejemplares- en la zona de los Bitzales, Macuspana, advirtió el investigador de la Asociación Ecológica Santo Tomás A.C. Hugo Ireta Guzmán.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), con base en análisis de laboratorio efectuadas a 12 muestras de agua descartaron como causa de los decesos de los manatíes los hidrocarburos, metales y plaguicidas.
Rescatarán manaties de zona de riesgo en Tabasco
Nunca en la historia reciente de Tabasco se había registrado un ecocidio de esta magnitud con la numerosa muerte de ejemplares de esta especie catalogada oficialmente en peligro de extinción.
El también directivo de la Asociación Ecologista subrayó que, por la cuenca del Usumacinta, enorme afluente que, junto con el Grijalva, irrigan los Pantanos de Centla, existen decenas de poblaciones cuyas aguas negras se vierten a los cauces.
Pero también, empresas trasnacionales y locales dedicadas al cultivo de miles de hectáreas de Palma de Aceite, en los límites de Campeche y Tabasco, así como en el norte de Chiapas, utilizan en cantidades industriales agroquímicos altamente tóxicos, cuyos residuos finalizan en varios afluentes.
Ireta Guzmán sostuvo que principalmente los glifosfatos, la sustancia activa en los herbicidas que utilizan en el cultivo de Palma de Aceite, es altamente dañino para la fauna y flora. Igual los fungicidas, insecticidas y veneno para las ratas.
Todos esos contaminantes son arrastrados hacia ríos, arroyos y lagunas, y trasladados a través del Usumacinta y otros cauces, hacia la Reserva de la Biosfera.
Ireta Guzmán alertó que, desde hace 28 años, cuando se decretó como área natural protegida a los Pantanos de Centla, nunca se instauraron acciones y políticas públicas para evitar y proteger que las zonas adyacentes a las corrientes y cauces que alimentan la Reserva, se realicen actividades que dañan, finalmente, la Reserva de la Biosfera.
La Semarnat y Profepa han señalado que continúan con las investigaciones y levantando más muestras para realizar análisis de laboratorio a fin de dar con la causa de la muerte de manatíes y otras especies acuáticas en la zona de las comunidades conocidas como los Bitzales, Macuspana.
En los primeros análisis realizados bajo la responsabilidad de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), los resultados arrojaron que “no están presentes sustancias como hidrocarburos, metales o plaguicidas que, por su concentración, pudieran haber ocasionado efectos agudos tales como propiciar la mortandad de los manatíes”.
Los Pantanos de Centla, es un área amplia de humedales donde se refugian y reproducen poblaciones de aves acuáticas migratorias, por su alta riqueza biológica.
Ubicada en el noreste de Tabasco, abarca 302,706 hectáreas de los municipios de Centla, Jonuta, Macuspana y Campeche, que alberga el sistema hidrológico más grande de México, pues en ella convergen los ríos Grijalva y Usumacinta, entre otros afluentes.
Los pantanos son uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad por sus esteros, dunas, marismas, manglares, islas fluviales y espejos de agua donde habita una gran variedad de peces, moluscos, insectos, reptiles y plantas.
Entre su flora y fauna destacan el mangle rojo, negro y blanco, el mono aullador, caimanes e iguanas verdes, y algunas especies en riesgo como el jaguar, ocelote, manatí, halcón peregrino, tortuga blanca y la cigüeña Jabirú, el ave más grande de México.
El investigador de Santo Tomás considera que también urgen acciones o programas de reproducción para salvar de la extinción al Manatí. Ya sea a través de granjas oficiales o en Unidades de Manejo Ambiental (UMA), de particulares.
mvf