Chetumal, Q.ROO.- La desaparición de agua de la laguna Chakanbakan, en Quintana Roo, alertó a los especialistas e investigadores del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), que determinaron que el cuerpo de agua se vació por un fenómeno natural relacionado con el subsuelo y los canales de ríos subterráneos, y aunque aún no realizan estudios específicos consideraron que las actividades humanas como la deforestación y la perforación de pozos profundos en la zona aceleraron este proceso natural que erosionó el suelo de la laguna.
FOTOS: Socavón se traga laguna de Chakanbakán
La laguna de Chakanbakan se ubica en el poblado de Nicolás Bravo, 69 kilómetros de la ciudad de Chetumal, Quintana Roo, la zona es cercana a los límites de Campeche. El cuerpo de agua es conocido por los pobladores y también es hogar de diferentes especies de peces, vegetación acuática y cocodrilos. Al vaciarse la laguna casi en su totalidad fueron encontrados cuatro socavones, confirmaron los expertos. Uno de los socavones es grande de al menos 10 metros de diámetro.
Especialistas e investigadores de Ecosur detallaron que es la primera vez que observan este fenómeno a grandes magnitudes en lagunas y que es necesario hacer recorridos aéreos que permitan detallar las causas que provocaron que el cuerpo de agua se vaciara.
El investigador y especialista en taxonomía y ecología de Ecosur, Manuel Elías Gutiérrez, explicó que en la península de Yucatán se encuentra dentro un sistema de ríos y cavernas subterráneas, además de que los socavones son recurrentes en la zona que se produce por el desgaste del suelo, que en esta zona es de tipo cárstico, y se ve afectado por la erosión.
“Si tengo que mencionar que nosotros no habíamos visto este fenómeno tan grande como se presentó ahí (laguna de Chakanbakan) pero es algo que regularmente ocurre y posiblemente las actividades de la gente si tengan algo que ver porque estamos extrayendo agua, porque estamos deforestando la selva y entonces eso puede acelerar los procesos de filtración del agua y por lo tanto la erosión, pero eso aún no lo hemos comprobado y que en su momento deberíamos comprobar”, dijo el doctor Manuel Elías Gutiérrez.
Por su parte el investigador y especialista en Ecología de Comunidades Vegetales y Cambio Climático, Gerald Islebe, sostuvo que es posible que se fortaleciera este efecto en la laguna de Chakanbakan por las actividades humanas relacionado con la deforestación y perforación de pozos profundos que afecta la hidrología de la zona.
Explicó que los pozos profundos como son sedimentos lagunares las ondas expansivas a la hora de realizar pozos profundos pasan por el sedimento y se crea un reacomodo del flujo de agua y aunque es un proceso natural las actividades agrícolas intensivas pueden favorecer ese tipo de fenómenos.
“Hay varios socavones, es un fenómeno natural lo que observamos por la naturaleza cáustica y los carbonatos que yacen en el subsuelo, hay ríos subterráneos que no vemos pero ahí están, con el tiempo hay un desgaste en un proceso físico-químico normal y el agua siempre busca el camino más fácil por dónde ir, con el tiempo el material se debilita y sin mayor aviso colapsa, lo vemos muy bien en los cenotes en Yucatán y en carreteras”.
Los investigadores señalaron la laguna no regresará a su normalidad, ya que perdió más del 30% de agua, sin embargo, el nivel podría subir nuevamente y volver a vaciarse, y no es posible definir con exactitud que ruta tomará este fenómeno natural.
En el caso de las especies acuáticas y terrestres que habitan en la zona para alimentarse de manera directa e indirecta, entre ellos, cocodrilo, tortugas, anfibios, tapires y jaguares, no se retirarán de la zona mientras continúen las condiciones para que las especies consigan alimento a pesar de que la laguna tiene menos agua, de lo contrario se desplazarán a otros cuerpos de agua cercanos a Chakanbakan o a poblaciones rurales, sin embargo, existe la intención de que investigadores de Ecosur realicen un levantamiento de las especies y medidas emergente como el rescate de algunos animales en albergues temporales hasta y devolverlos a su habitad natural, en caso de que se encuentren en peligro por sequía.
bl