Mireya Domínguez es enfermera en un hospital en la Ciudad de México. Hoy, en el Día Nacional de la Enfermera, recibió la vacuna contra el covid-19.
A pesar de tomar todas las medidas de seguridad para protegerse, enfermó de covid-19 en junio, y tardó alrededor de 3 meses en recuperarse: 

“Pasaron 25 días para que pudiera reincorporarme a trabajar, pero yo creo que me recuperé bien hasta septiembre, que recupere el olfato, ya no estaba tan cansada, y ya no me daban tantos dolores de cabeza”

Para Mireya, recibir la vacuna fue un regalo muy especial en el Día de la Enfermera, que se celebra en México cada 6 de enero, ya que en 1931 José Castro Villagrana, director del Hospital Juárez de México, calificó la presencia de las enfermeras como “un regalo de reyes”.

Vacuna contra el covid-19, un regalo

A las 7:30 de la mañana citaron al personal médico en el estacionamiento del hospital donde trabaja Mireya. En un autobús los llevaron hasta un centro militar en Naucalpan, donde serían vacunados: “íbamos con cubrebocas y todo; yo llevaba también mi careta”, indicó Mireya sobre el viaje. 

"Estuvimos casi una hora esperando, porque también habían otros camiones que provenían del Seguro Social y otros hospitales. Nos formaron, y nos dieron a llenar un consentimiento informado"

 

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En lo que Mireya describió como “unas carpas pequeñas”, un militar confirmó todos sus datos (nombre, dirección, domicilio, número de empleado, etcétera). Tras esa breve revisión le colocaron la esperada vacuna en el brazo izquierdo; “me dijeron que podía presentar fiebre, dolor de cabeza, espalda y algunas otras reacciones”, agregó.

Mireya contó en entrevista para La Cadera de Eva que recibir la vacuna fue algo muy emocionante tras meses de pelea contra el covid-19:

“Me siento emocionada porque de alguna manera empiezo a protegerme de ese bicho. Se me hizo icónico el día de hoy, porque es el día de la enfermera en México, y además es el día de reyes: la vacuna fue como un regalo”.

Combatir el covid19, un reto para las enfermeras

Mireya afirma que, como enfermera, la pandemia ha sido todo un reto que ha obligado al personal médico a aprender nuevas cosas:

“Era inimaginable; yo no lo imaginé nunca [...] El vivirlo, para mi profesión, representa un gran reto, porque realmente estamos tratando y combatiendo algo total y completamente nuevo; hemos estado aprendiendo muchas cosas de seguridad y de tratamiento del paciente”

La enfermera afirma que el covid-19 es una enfermedad muy agresiva: evoluciona rápido y deja devastado emocional y físicamente al paciente y también a las familias. A Mireya le impresiona que con esta enfermedad los pacientes mueren solos:

“Es tanto el nivel de contagio que se ha tenido que tomar esa medida, que no se les permite ser visitados por su familia y muchas veces mueren solos: es muy triste emocionalmente”, explica.

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A pesar de los estragos causados por la pandemia, gracias al trabajo de médicos, médicas y los 476 mil profesionales de enfermería registrados en México, la lucha continúa.  De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 85% del personal de enfermería son mujeres. 

Esperanza 

Mireya se siente con esperanza en que pronto la batalla sea un poco menos difícil, y confía plenamente en la vacuna como una aliada contra el coronavirus:

“Siento que es el inicio de que comience a desaparecer; estoy muy emocionada por eso. Creo que la vacuna viene a brindar una ayuda y a dar esperanza de que comiencen a descender los índices de contagio”.

“Yo creo firmemente que la investigación, la producción de la vacuna es algo completamente serio, hecha por gente profesional y que definitivamente las vacunas siempre nos van a venir a proteger de enfermedades”, agregó.