Con el hashtag #MeTooInceste, el twitter francés se llenó de declaraciones abrumadoras, donde las mujeres confesaban haber sido abusadas sexualmente por miembros de su familia. Los tweets suman más de 80 mil #MeTooInceste, con historias de abuso sexual en el seno familiar. 

El inicio de la oleada de hashtags fue la publicación del libro La familia grande, donde la hija del ex ministro Bernard Kouchner reveló los abusos que su hermano gemelo sufrió durante su adolescencia, y que fueron perpetrados por su padrastro, el politólogo Oliver Duhamel. 

Este nuevo movimiento del #MeToo inició un amplio debate entre la sociedad francesas, respecto a la rupruta del tabú sobre el abuso sexual de menores, especialmente dentro de las familias. 

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Uno de cada diez franceses vivió violencia sexual

De acuerdo con el diario El País, una encuesta reciente reveló que al menos uno de cada diez franceses vivió violencia sexual en la infancia o adolescencia. Madeline Da Silva, miembro del colectivo feminista Nous Toutes y una de las impulsoras del #MeTooInceste afirma que habrá un antes y un después de este movimiento. 

Sin duda, La familia grande ha impactado en la percepción que se tiene del círculo político e intelectual de París, de quienes habla principalmente el libro. “Se ha demostrado qe el problema está en toda spartes y en todos los niveles [...] han hablado de manera masiva y eso ha hecho que Francia abra los ojos ante la cuestion de la violencia sexual contra los menores”, señaló Madeline Da Silva al periódico El País

Opiniones polarizadas

Entre la sociedad francesa aún se discute cómo enfrentar un problema de tal magnitud, que el 10% de su población afirma haber sufrido abusos sexuales por parte de un familiar, y que de acuerdo con un informe presentado por la diputada Alexandra Louis, casi 130 mil niñas y 35 mil niños son víctimas de violación o intento de violación, en su mayoría por parte de un familiar.  

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Las opiniones se encuentran polarizadas, la propuesta de crear nuevas leyes no convence a todos, una parte de la sociedad coincide en que las leyes existentes son suficientes para frenar el problema, solo es necesario aplicarlas de manera correcta e implementar una política eficaz de prevención. 

El Código Penal francés no considera al incesto como un delito, sino como una agravante en caso de violación o abuso sexual. 

Con información de: El País