La violencia contra mujeres y niñas ha sido una constante a lo largo de la historia, durante siglos hemos peleado por el respeto a nuestros derechos: para ser reconocidas como “ciudadanas”, por el derecho a acceder a la educación, por nuestro derecho a votar, a usar métodos anticonceptivos, por nuestro derecho a vivir una vida libre de violencias, entre muchos otros.

Este último, se ha convertido en una dura batalla durante los últimos años. Miles de mujeres asesinadas, niñas violadas y adolescentes desaparecidas en total impunidad.

No es un secreto qué durante décadas, los gobiernos han maquillado cifras que les representan negatividad ante la opinión pública o internacional; sin embargo, en las ultimas semanas el Gobierno de México ha emitido una serie de declaraciones, decisiones y omisiones que sólo ayudan a fortalecer y normalizar la violencia contra las mujeres y niñas.

Ante la indiferencia e inacción del Estado Organizaciones de la Sociedad Civil han creado estadísticas sobre los delitos cometidos contra mujeres y niñas a lo largo y ancho del país. Reforzando y dando seguimiento a las Declaratorias de Alerta de Violencia de Género, que siempre han sido acompañadas de datos investigados por las ONGs y respaldados por estudios con alto rigor científico. Sin embargo, los gobiernos federales, estatales y municipales siguen siendo omisos.

El Estado patriarcal ha idealizado a la familia como eje central de la sociedad, dejando todo lo que ocurre ahí en un espacio privado y no de asunto público, cuando poco más del 70% de las violencias que sufren mujeres y niñas son a manos de alguien que está en su entorno social cercano.

Incluso el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) expone que durante el confinamiento por COVID-19 las violencias contra las mujeres han incrementado, no obstante el presidente ha revictimizado a las mujeres asegurando que sus llamadas al 911 son “falsas”, y cuando pensábamos que la violencia del sistema no podía ser mayor, lanzan una campaña diciéndonos “cuenta hasta 10” para detener la frustración y la ira que lleva a los hombres a violar, golpear y asesinar a una mujer o una niña.

Sin embargo, recientemente sacaron a la luz la nueva modificación a dicha campaña, que sigue siendo ausente y poco efectiva para prevenir, atender y erradicar la violencia machista. Promueven acudir a instancias de gobierno a solicitar apoyo, cuando estás siempre han sido poco transparentes y efectivas.

El análisis del reporte nacional de llamadas de emergencia al 9-1-1, registró un promedio de 155 llamadas cada hora por algún tipo de violencia de género, según este reporte de Enero a Abril de 2020 se registraron: 987 homicidios dolosos y 1,075 homicidios culposos, además de 19,288 lesiones dolosas y 5,314 lesiones culposas, 88 secuestros, 7,823 casos de abuso sexual, 1,888 casos de acoso sexual, 4,141 casos de violación simple y 1,378 de violación equiparada, 68, 468 casos de violencia familiar; todo lo anterior contra mujeres y/o niñas, además de 308 feminicidios.

Ante toda esta información oficial y que la negación en las mismas; varias colectividades, activistas, defensoras de derechos humanos, decidimos emprender la campaña #NosotrasTenemosOtrosDatos, misma que se fortalecido con la suma de la sociedad en general, y de la mano de datos oficiales hemos salido a través de redes sociales a informar a la sociedad y al propio gobierno sobre la violencia que todos los días vivimos y que hasta ahora ni una pandemia ha detenido.

Xóchitl Arzola Vargas, activista y presidenta de Mujeres en Cadena A.C.

@Xochitl_Arzola