El que los hombres primero te “regalen” momentos maravillosos y después sean indiferentes es una actitud aprendida.

“Alternar dosis de duda con otras de indiferencia es una antigua estrategia patriarcal para hacer sufrir a las mujeres y, con ello, lograr que sean más sumisas, vulnerables y entregadas”, enfatiza Coral Herrera.

El viejo truco que Herrera le llama “dar una de cal y una de arena”, es decir, primero bajarte el cielo y las estrellas y luego ignorante, es una estrategia que le funciona a los hombres patriarcales que provoca inseguridad en las mujeres.

Con esto las mujeres se muestran enamoradas y disponibles para cuando ellos quieran. Aquí te explicamos de qué va su estrategia:

1. Te bajan el cielo y las estrellas: El primer paso de los seductores patriarcales es hacerte sentir única, especial y maravillosa (para que te enamores locamente). En ocasiones, los discursos son acompañados de regalos como flores, bombones o joyas.

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2. Indiferencia: El segundo paso, ya que te sedujeron, comienzan a comportarse misteriosos, fingen indiferencia, pueden hacerlo de golpe o gradualmente. Dejan de contestarte, pasan varias horas o días ausente, espacian sus declaraciones y te dicen que están muy ocupados. Cuando están contigo, se muestran ausentes, revisan su celular o voltean a ver la primera pantalla que tengan cerca.

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3. Incertidumbre: El tercer paso de estos seductores es generarte confusión y angustia. Algunas frases habituales son “no sé qué me pasa”, “necesito encontrarme a mí mismo”, “no estoy en mi mejor momento”, “tengo miedo al amor”, “no sé que estoy buscando”.

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¿Cómo escapar?

La clave para no caer es “cortar de raíz una relación en cuanto empecemos a sentir miedo, inseguridad o angustia”, dice Herrera. No tienes que entender qué le está pasado al hombre patriarcal si no centrarte en lo que estás sintiendo tú.

Por lo regular se espera que seamos comprensivas y esperemos a ver si nuestro amor genera más amor, por eso es importante “rebelarse y dejar estas relaciones cuando nos generan emociones dolorosas”, aclara Herrera.

Debemos romper la alianza de que “nacimos para sufrir” como enuncian algunas tías o abuelas apegada a la religión católica.

“No nacimos para aguantar ni para dejarnos tratar mal: en cuanto tenemos claro que nos merecemos un compañero honesto y comprometido, es mucho más fácil entender que lo mejor es salir corriendo en dirección contraria”, escribe Herrera.

La experta en amor romántico cierra diciéndonos que debemos ser prácticas:

“Que en nuestras vidas sólo haya gente valiente y generosa, gente que sepa disfrutar el amor”, señala Herrera

(Diana Juárez)

Con información de CuerpoMente