A través de su twitter, Pamela Cortes-Roemer, esposa de Andrés Roemer, expresó su preocupación por las manifestaciones feministas que tuvieron lugar al exterior de su domicilio, como parte de las protestas del 8 de marzo.

“El día de ayer, grupos de mujeres agredieron la casa de mi esposo, intentaron allanarla por la fuerza y lanzaron gas para intentar prenderle fuego con habitantes en el interior”, dijo la periodista, “También soy mujer y me siento amenazada por el rumbo que toman los acontecimientos.”, agregó. 

Previo a las movilizaciones por el Día Internacional de la Mujer, la casa del ex embajador de buena voluntad de la UNESCO, fue protegida con vallas y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México. 

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Grupos de feministas protestaron a las afueras del domicilio de Roemer, quien cuenta con al menos 60 señalamientos en su contra por abuso sexual. 

De acuerdo con un informe de la organización Periodistas Unidas Mexicanas (PUM), Andrés Roemer cuenta con 61 señalamientos, 54 de los casos son por acoso sexual, abuso sexual y violación. Los siete testimonios restantes, describen y confirman el modus operandi que desarrolló el conductor para acercarse a las mujeres y violentarlas.

A través de su hilo de twitter, Pamela Cortes-Roemer señaló que las denuncias presentadas contra su esposo han resultado sumamente dolorosas para ella. Asimismo, expresó su deseo de que los casos se resuelvan con estricto apego a la ley.

“Pido con mucho respeto a quienes intentaron cometer este crimen desproporcionado que no transfieran su enojo a los seres humanos que habitan un hogar. No existe justificación para un ataque de tal magnitud, el cual pudo haber tenido consecuencias fatales.”, dijo Pamela.

Carpeta de investigación contra Roemer

Tras la denuncia de Itzel Schnaas, difundida a través de un video en youtube y redes sociales,  la fiscalía de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) abrió ua carpeta de investigación contra el escritor Andrés Roemer por el delito de abuso sexual. 

Fue la denuncia de Itzel Schnaas la que abrió paso para que otras mujeres denunciaran los abusos que habían vivido con el mismo agresor. Entre las mujeres que se han sumado a contar sus historias de abuso se encuentran la periodista Monserrat Ortiz y la actriz Martha Cristina.

 

Retira sus actividades en la UNESCO 

Matthieu Guevel, director de comunicación de la Unesco, informó a León Krauze que el conductor y escritor, Andrés Roemer, se retira de todas las actividades relacionadas con su mandato como embajador de Buena Voluntad hasta que se aclaren todas las acusaciones formuladas en su contra.

Por lo que, Andrés Roemer, escritor y diplomático, dejará su cargo como embajador de la Buena Voluntad en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

“Chantajes y mentiras”, Salinas Pliego defiende a Roemer

Ante las polémicas por denuncias de abuso sexual en contra de Andrés Roemer, Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas y Tv Azteca dijo en su cuenta de Twitter que era mentiras.

A la pregunta que le hicieron en redes, Salinas Pliego respondió que no cedería a “chantajes y mentiras”.

Testimonios de las víctimas de abuso sexual y acoso de Roemer, el escritor y conductor llegó a presumir su cercanía con Salinas Pliego. Y es que ambos cofundaron La Ciudad de las Ideas (CDI).

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Acusaciones hacia Roemer

El conductor y escritor Andrés Roemer ya cuenta con seis denuncias por abuso sexual. Después de que la bailarina profesional Itzel Shnaas reveló que fue víctima de abuso sexual, otras mujeres que habían permanecido en el anonimato alzaron la voz.

El conductor de 57 años, que es cercano a Ricardo Salinas Pliego, optó por el silencio y no ha aclarado esta polémica.

¿Quién es Andrés Roemer?

Roemer es un escritor originario de la Ciudad de México; además, funge como Embajador de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El escritor tiene un doctorado en Políticas Públicas con especialidad en Economía y Derecho, Economía Institucional y Políticas de Desarrollo Social y Sustentable por la Universidad de Berkeley, California.

Además funge como titular del programa “De Cabeza”. La producción se transmite a través de la señal de ADN 40 los domingos a las 22 horas.

Andrés Roemer también es presidente de la Organización Ciudadana “Poder Cívico, A. C.” y curador del Festival Internacional de “La Ciudad de las Ideas”.

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“Habrás de ser ruin y miserable, cabrón” denuncian a Andrés Roemer

“Conocí al doctor Andrés Roemer en el Festival Ciudad de las Ideas, noviembre 2019. Le hablé de mi trabajo con entusiasmo pensando que podría ser lindo programar algunos de los proyectos escénicos de los que formó parte en la siguiente emisión del mismo Festival”, comenzó narrando la bailarina Itzel Schnaas en un video compartido en Youtube donde denuncia el abuso sexual que vivió por parte del escritor y diplomático mexicano Andrés Roemer. 

Itzel había sido citada para presentar su proyecto en un restaurante de la colonia Roma por el diplomático, pero un par de horas antes, él cambió el lugar de la cita a su hogar. Ella llegó en su motocicleta. “Traté de presentar el proyecto mientras escuchaba bromas, piropos y cumplidos. Me negué a los tragos y alcoholes de cortesía. No había alcohol, pero no pude evitar los incómodos comentarios de lo sexy que puede volverse una mujer en moto ante los ojos de cualquier pendejo”, contó la bailarina. 

“Empezó a acariciar mis piernas, a masajear mis piernas cerca de la ingle y a tocar su pene. No supe qué hacer”, relata Schnaas. El encuentro concluyó cuando el diplomático colocó unos miles de pesos frente a ella diciendo: “A nuestra próxima reunión llegas con una falda que yo te haya comprado”, afirma la bailarina. 

Itzel Schnaas denunció el hostigamiento y abuso sexual en la Unidad de Género de Grupo Salinas. Fue sometida a un proceso de investigación y la misma unidad convocó a MeTooMx y Periodistas Unidas Mexicanas para ampliar la investigación. 

Se hallaron varios casos similares. En las denuncias, afirma la bailarina, encontraron coincidencias como la cita en el hogar del diplomático, los tocamientos en el cuerpo de las víctimas, el hostigamiento y la violencia ejercida. En diciembre del 2020 la Unidad de Género determinó que Andrés Roemer es un violentador sexual patológico que atenta en contra de las mujeres.  

“Supongo que aún falta muchísimo que hacer. He ido compartiendo mi experiencia para lograr tener una complicidad entre muchas y escucharnos entre todas. Y no sé qué pasó... ¿O el mundo es muy pequeño o tus alcances son aterradores Andrés?” sostiene Itzel Schnaas. 

En el video relata que una colega le escribió un par de días antes para platicarle que una amiga de su novio había sido violentada por Andrés Roemer de forma muy similar alrededor de los años 91-92. Pero en su intento por denunciar fue silenciada. 

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“Yo no sé qué mierdas está pasando, pero resulta que yo estaba apenas naciendo cuando tu ya violentabas. [...] Habrás de ser ruin y miserable, cabrón. Habrás de tener miedo tú a nosotras, porque estoy segura que muchas mujeres se van a sumar a esta denuncia. Estoy segura que vamos a lograr cuestionar tu prestigio y entrecomillar tu nombre. ¡Ya basta!”, concluye Itzel.

Víctimas relatan los abusos de Andrés Roemer

A pesar de que hay denuncias anónimas, tres mujeres, incluida Itzel Shnaas, contaron su caso de abuso de manera pública, además aseguran que muchos sabían lo que escondía Andrés Roemer, que sigue conservando su trabajo en la televisión mexicana.

"Las víctimas eran conducidas al sótano de la casa, sin ventanas, las luces tenues, el vino dispuesto con alguna botana, una mesita de centro, dos sofás, siéntate, toma un trago, al fondo, la pantalla de cine y las bocinas. Y la puerta cerrada con llave", citó una de las víctimas para El País.

Una de las primera en alzar la voz de manera pública es la periodista, Monserrat Ortiz. Ella solo tenía 22 años, ahora 27, cuando el chófer privado la introdujo a la casa por el garaje hasta el estudio del sótano donde Roemer celebraba sus “reuniones importantes”.

Roemer le ofreció trabajo como traductora en sus ratos libres, bien pagado, pero laas condiciones las discutirían en casa, hasta donde la trasladó el chófer desde las oficinas de TV Azteca, su trabajo en aquel entonces.

“Llevaba un vestido y me coloqué la chamarra sobre las rodillas porque me sentía incómoda, pero me la quitó y la puso en el perchero. Entonces me cubrí con un cojín, me lo quitó también. Qué bonitas piernas, ¿te has puesto el vestido para mí? Ortiz se fue paralizando por completo. Cuando todo acabó y él se subió el pantalón le ofreció unos siete mil pesos, que la muchacha dejó allí. “La próxima cómprate un vestido caro para mí”. Y aún se sacó del bolsillo algunos dólares. “Por si te falta”, relata la periodista.

Antes de todo aquello, Ortiz no comprendía por qué las víctimas se paralizaban, por qué no denunciaban, por qué no huían. Ahora ya lo sabe. Y no puede olvidarlo. Llegó a casa con una tonelada de culpa. Se indujo el vómito, se bañó y tiró el vestido manchado a la basura. Nunca lloró, nunca se lo contó a nadie hasta años después, a su hermana. Solo pidió a su jefa que no le mandara más entrevistar a ese señor, sin detalles, y ella accedió. La culpa no le abandonaba. “¿Cómo pude caer en su juego, por qué me puse ese vestido? Pensé que igual él tenía razón para pensar que yo buscaba otra cosa. No sentía coraje contra él, sino contra mí”, se sorprende todavía. “Aquella noche le pedí que respetara a su esposa en lugar de pedir respeto para mí. Yo tenía toda la culpa. Incluso llegué a pensar que había sido una relación consensuada de tanto como me culpé”.

Talia Margolis, que trabaja en comunicación para una empresa de pinturas, también se cruzó en su día con Andrés Roemer. La empresa de Margolis gestionaba las becas para los talentosos. Tenía 21 años. “Se sentó frente a mí, tan pegado que sus rodillas rodeaban las mías. Alabó mi talento y luego me dijo ''qué ricas chichis tienes'', me paré. Yo aquí he venido a hablar de trabajo, le dije. ''Está bien'', me dijo, perdón. Pero al momento volvió a las andadas ''¿estás depilada?'', me preguntó. Hace 10 años no existía toda esta conciencia que hay ahora. Solo lo veía como un hombre importante que me decía que iba a llegar muy lejos con su apoyo. Hacía tres o cuatro años que tenía ganas de denunciar, pero no quería hacerlo sola, quería estar acompañada. Y sabía que no era la única. Somos tantas…”, relato Margolis.