No es la primera vez que la youtuber Yosstop es tendencia. Esta ocasión se debe a que por la madrugada otra youtuber llamada Ainara Suárez respondiera al video en el que la critica y le dice "puta" en reiteradas ocasiones explicando que fue víctima de una violación y su molestia por ser definida así, Yoseline Hoffman defendió sus videos y continuó usando el término para demeritarla y le exigió que demostrara con una denuncia que fue violada para disculparse. Pero, la polémica con Yosstop siempre está bajo dos conceptos: slut shaming y revictimización y esto es algo de deberíamos aprender a no seguir.

Yosstop tiene más de 8 años creando contenido para la plataforma YouTube. En sus videos ella habla del tema de moda o el video más viral, lo critica y da su opinión; sin embargo, bajo el pretexto de "no tener pelos en la lengua" y ser muy directa, la youtuber somete al escarnio de sus seguidores a las personas que protagonizan el video, siendo principalmente mujeres o menores de edad.

Los ejemplos en el contenido de Yosstop abundan y aunque ha salido avante de muchas críticas por solamente dar su opinión, la realidad es que en la mayoría de los videos hay discursos clasistas y misóginos donde las palabras como "pobre", "naca", "puta", "zorra", "prieta" forman parte de su vocabulario habitual para opinar.

Slutshaming y revictimización

En esta ocasión, la polémica con el discurso de la youtuber involucra el slut shaming y la revictimización.

Para empezar, el slut shaming es una práctica habitual dirigida especialmente hacia las mujeres por ejercer su sexualidad "fuera de la norma", es decir, cuando se juzga a una persona que ha tenido varias parejas sexuales, viste "distinto" y no cumple con las expectativas. Por ello, cuando Yoss Hoffman criticó a la joven de 16 años y a su generación completa, juzgó sus prácticas sexuales por ser menor de edad y la definió con palabras peyorativas o con la intención de hacer sentir mal.

Y posteriormente, cuando Aimara le respondió y Yosstop se dirigió a la menor diciendo que "sólo buscaba fama" y pidiéndole pruebas a cambio de una disculpa, la revictimizó pues las personas que sufren algún tipo de agresión y en este caso de violencia de género, no tienen por qué presentar pruebas de lo dicho a alguien que no es una autoridad con la que están denunciando. Eso es la revictimización.

Sin embargo, no es la primera vez que la youtuber, con más de 5 millones de suscriptores y 2 millones de seguidores en Twitter, publica contenido con slut shaming, pues en otros videos juzgó a Karla Souza cuando denunció en el Me Too haber sido víctima de violencia de género o criticó a Mujer Luna Bella por dedicarse a la prostitución.

La enseñanza que queda con el contenido de Yosstop

En tiempos donde la violencia de género no ha sido erradicada y en un país como México alrededor de 10 mujeres son asesinadas al día, lo menos que nos debemos entre mujeres es la sororidad.

Este término, que acuñamos como feministas es el acompañamiento, respeto y alianza entre nosotras donde el bien común es buscar un desarrollo y avance colectivo.

La sororidad busca reconocer la opresión que las mujeres viven en común y pactar contra el patriarcado.

De acuerdo con la filósofa Clara Serra,"la sororidad es fundamental entre las mujeres" pues "los hombres con poder están más tranquilos cuando nos peleamos entre nosotras". 

Y por esto, el contenido de Yoseline Hoffman solo debería dejarnos claro por última vez que el contenido que nos desune ya no debería tener cabida.

fmma