Para algunas mujeres reencender la llama de la pasión y llegar al orgasmo es algo difícil de obtener. Mientras para algunas personas lograr la excitación es un problema, para otras controlar la excitación es complicado, tal es el caso del síndrome de excitación sexual persistente. 

Se trata de una disfunción sexual caracterizada por la falta de control sobre la excitación, que lejos de provocar placer, puede llegar a ser agotador, doloroso y vergonzoso. El Síndrome de la excitación sexual persistente o PSAS, por sus siglas en inglés, suele darse más en mujeres y presentarse en contextos variados. 

También es conocido como trastorno persistente de excitación genital y está asociado a una reacción fisiológica genital involuntaria y descontrolada que se presenta recurrentemente.

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Este problema puede resultar incómodo para la persona que lo padece y las personas a su alrededor, puesto que puede presentarse en cualquier momento. Incluso, la excitación puede presentarse en situaciones que no son eróticas.

El padecimiento puede llegar a ocasionar un grave daño psicológico porque para la persona que lo sufre la excitación no se relaciona con algo sexual, lo que provoca que la excitación se vuelva un tormento. 

Síntomas del síndrome de excitación sexual persistente

Conocer los síntomas o características del síndrome de excitación sexual persistente puede ayudar a identificarlo:

1. Las experiencias que ocasionan la excitación se perciben como incómodas.

2. Cualquier movimiento de pelvis puede desencadenar un orgasmo involuntario. 

3. La excitación fisiológica no se relaciona con la percepción de algo erótico. 

4. Los orgasmos se presentan de manera inesperada. 

5.La excitación no inicia por el deseo sexual

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No es lo mismo que la adicción al sexo

Dentro de la adicción al sexo, la excitación se presenta porque la persona lo siente como deseable, en el caso del síndrome de excitación sexual persistente la excitación no se presenta porque la persona lo desee y tampoco es algo satisfactorio, como ocurre con la adicción al sexo. 

¿Cuáles son las causas y el tratamiento?

Para los expertos la causa de este síndrome aún es desconocida, a pesar de identificar algunos factores que la pueden desencadenar. El tratamiento generalmente consiste en buscar el bienestar de la persona que lo padece, el paciente debe llevar un monitoreo de su caso con un médico y un sexólogo, quienes a través de la terapia buscarán lograr que el síndrome afecte lo menos posible las áreas donde se desenvuelve la persona.

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