En México, las ofrendas de Día de Muertos son una expresión cultural que sirve para recordar y festejar a aquellas personas que fallecieron; es una tradición que, en los años recientes, ha servido también para exigir justicia. Debido a los altos números que tiene el país en feminicidios y desapariciones, las mujeres de diversos colectivos llamaron a organizar ofrendas para recordar a las víctimas. 

Sin embargo, en los últimos días se han presentado incidentes con relación a estas expresiones culturales. Vecinas de Tlalpan colocaron una ofrenda en donde lanzaron un llamado a las autoridades de la alcaldía y al gobierno de la Ciudad de México para frenar la escalada de violencia hacia las mujeres en este 2019. Al exterior de la alcaldía, las mujeres exigieron justicia y la presentación de vida de todas aquellas que han sido desaparecidas a nivel nacional.

 Los organizadoras, no obstante, reportaron que funcionarios de la dirección de participación ciudadana y servicios urbano de la alcaldía, minutos después de que se colocara la ofrenda, la retiraron sin ninguna explicación o argumento. 

Por otra parte, la Colectiva Feminista Zumpango montó una ofrenda en Zumpango, Estado de México, para recordar a las víctimas de feminicidio. En menos de un día, ésta fue destruida.

De acuerdo con la Colectiva Feminista Zumpango, el proyecto de la ofrenda a la memoria de las mujeres asesinadas llevó semanas de planeación, pues fue pensado como una invitación a las mujeres que viven en Zumpango para reunirse y hacer ofrendas en todos los barrios del municipio del Estado de México.

La ofrenda fue colocada el domingo 25 de octubre. Sin embargo, 24 horas después, el altar había sido destruido. Hasta el momento se desconoce quién o quiénes habrían sido los responsables, aunque circula un video en redes donde se puede observar que varios perros pasan sobre la ofrenda, por lo que pudo ser un hecho causado sin malas intenciones. No obstante, la discusión en redes se caracterizó por comentarios de personas burlándose y mujeres indignadas por el estado de la ofrenda, pues según comentan, no sería la primera vez que una expresión cultural es censurada o violentada.

Mientras el número de feminicidios y desapariciones siguen a la alza en México, las expresiones culturales se han convertido también una forma de protesta y resistencia en la lucha contra la violencia de género.