La pandemia por covid-19 y el confinamiento obligó a millones de personas a trasladar su vida completa a los espacios digitales. La escuela, el trabajo, los momentos de ocio y las reuniones entre amigos ahora se llevan a cabo a través de los dispositivos electrónicos. 

Aunque las redes sociales han permitido que las personas continúen conectadas, también son espacios donde hay enfrentamientos ideológicos, y espacios donde se reproducen todo tipo de violencias, como la violencia machista. 

¿Cuántas veces has entrado en una discusión con algún machito internauta? Para muchas mujeres, enfrentar los comentarios, mensajes y publicaciones misóginas se convierte en algo desgastante emocionalmente, y en más de una ocasión, se convierten en víctimas de acoso digital y otras formas de violencia en internet. 

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¿Vale la pena?

¿Vale la pena enfrentar todo el tiempo los mensajes y publicaciones machistas que encontramos en internet? Para algunas mujeres internautas, enfrentar todo el tiempo estos mensajes afecta su estado emocional.

“Al estar detrás de una pantalla en el medio digital, parece ser más fácil emitir opiniones que violentan a los otros, dejando de lado la empatía y el respeto. No todas las personas tienen las mismas estrategias de afrontamiento, por lo que una opinión nuestra a unas personas puede importar poco, pero para otras podría repercutir en su estabilidad emocional, en su autoestima, en la imagen de sí misma o en las formas siguientes de relacionarse”, dijo la psicóloga Denisse Noriega, en entrevista para La Cadera de Eva.

De acuerdo con la psicóloga, cuando encontramos contenido en nuestro inicio que difiere a nuestras opiniones, es común sentir malestares, angustia y ansiedad, emociones que a lo largo del día pueden interferir en nuestras actividades rutinarias. 

¿Cómo podemos cuidar nuestra salud emocional frente al machismo en Internet?

Para la psicóloga Denisse Noriega, un aspecto importante a tener en cuenta es la identificación de nuestras emociones y sensaciones corporales al estar en contacto con diversos contenidos en redes sociales. El siguiente paso es adoptar técnicas de regulación emocional que nos permitan hacerle frente a esas situaciones.

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Entre las estrategias que se pueden adoptar para cuidar nuestro estado emocional se encuentra la identificación de páginas, perfiles y contenidos que generan emociones negativas, “podemos intentar limitar el acceso a esas cuentas, usar las opciones de la red social para alejarnos, dejando de "seguir", "bloqueando" las cuentas o  "silenciando " las publicaciones”, dijo Denisse. 

La psicóloga también recomendó:

-Crear un grupo de apoyo entre las personas cercanas, aquellas que muestran perspectivas que empatizan con tu ideología y permiten crear  espacios seguros. 

-Estar atentas sobre los contenidos que consumimos, tener claros criterios sobre la selección de fuentes de información, siguiendo medios imparciales y objetivos, alejándonos de contenido que propicie la violencia hacia grupos sociales o minorías.

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-Cuando nuestras emociones negativas empiezan a sobrepasarse, pedir ayuda y acompañamiento a un profesional de la salud.