Mujeres lesbianas y trans se dieron cita afuera de Reforma 222 en protesta por los  actos de discriminación que han vivido. “Queremos que dejen de lucrar con nuestra identidad”, acusan las manifestantes.

Después de la Marcha Lencha, ocurrida el 18 de junio, dos mujeres lesbianas fueron perseguidas por un guardia de seguridad dentro de la plaza para pedirles que salieran, ya que portaban carteles que supuestamente iban contra las reglas del lugar, las cuales no han encontrado.

{"quote":"“Nos hemos sentido inseguras en casi todos los espacios. El personal de seguridad nunca supo decirnos que era lo que pasaba”, dice una de las afectadas. "}

 Una de las afectadas sostiene el cartel por el  que el guardia de seguridad les dijo que "no podían tener ese tipo de expresiones" Foto: Diana Juárez

LEE: Marcha Lencha busca visibilidad, no separarse de la comunidad LGBTIQA 

PINKWASHING

“Aquí estamos las trans y las lenchitudes resistiendo”, acusaron las manifestantes quienes critican a Reforma 222 de usar el logo trans y de la comunidad LBTI para vender y no acepten a la propia comunidad. 

 Mujeres lesbinas, bisexuales y trans se manifestaron por los actos de discriminación que se han cometido en Reforma 222. Foto: Diana Juárez

Además señalaron a la plaza de hacer “pinkwashing”, es decir que ejercen estrategias de marketing usando los colores y banderas de la comunidad LGBTQ+ sólo para vender.

{"quote":"“No es posible que pongan un arcoíris y discriminen a las personas trans”, dicen las manifestantes quienes protestan afuera de la plaza que tiene al frente la publicidad de la película de Lightyear, filme que se distinguió por proyectar un beso lésbico. "}

A la manifestación también asistió una de las mujeres trans que fue sacada de los baños de mujeres de Cinemex, en abril de este año, acusa que es legal que las mujeres trans ocupen estos espacios.

Hasta el momento no ha recibido ni una disculpa pública por parte de Cinemex ni de  Reforma 222.

LEE: Denuncian acto de discriminación en Reforma 2022 contra pareja lésbica

“RESISTIMOS BAILANDO”

Después de las consignas, otro grupo de manifestantes protestó con un baile conocido como vogue.

La cultura del vogue y ballroom se ha convertido en un acto de resistencia contra la discriminación y los crímenes de odio hacia la comunidad LGBTI+, de acuerdo con la comunidad. 

El vogue es un baile radical que surge de las migraciones africanas "queer y trans" a mediados de los años 80 en Nueva York, surge en los salones de baile de la ciudad neoyorkina de los años 80, donde fue concebido por las comunidades queer negras y latinas del Harlem.

Ivonne quien se distingue cómo no binaria y bisexual dice para La Cadera de Eva: “resistir bailando es una forma de poner el cuerpo, el cuál siente se fiscaliza, para nosotres el venir con nuestro cuerpo es un acto político”, dice.

Al ritmo del Vogue, mujeres trans y lenchas, como se dicen, ocuparon la acera de Reforma 222 que se encuentra en Zona Rosa, un espacio que ha sido adoptado por la comunidad LGBT, sin embargo; la plaza se ha distinguido por discriminarla.