Las Sinsombrero, es el nombre con el que se le conoce a un grupo de mujeres pensadoras y artistas españolas pertenecientes a la generación del 27, la misma generación de artistas como Federico García Lorca, Rafael Alberti, Luis Cernuda y Salvador Dalí. Tiempo del cual la cual la historia de han encargado de hacer como si estas mujeres y su obra nunca hubieran existido.

Aunque su obra y sus nombres no sean tan recordados como los de sus contemporáneos masculinos, este grupo contaba con muy importantes novelistas, escultoras, poetas, pintoras y pensadoras. Entre ellas, Maruja Mallo, Rosa Chacel, Margarita Manso, María Zambrano, Ernestina de Champourcín, Josefina de la Torre, Ángeles Santos, Marga Gil Roësset, María Teresa León y Concha Méndez. Todas ellas lucharon por los derechos de la mujer en una España que las condenaba a la mediocridad y se convertirían en la generación de pensadoras y artistas femeninas más importantes e influyentes de la historia cultural española.

Su particular nombre proviene de la transgresión de una convención social importante en aquella época; a principios de siglo en España, las clases más adineradas, como signo de jerarquía social, debían cubrirse la cabeza con sombreros, tanto hombres como mujeres. A los hombres se les permitía descubrirse en lugares cerrados pero las mujeres no tenían ese privilegio.

Según cuenta Maruja Mallo, en un paseo por la Puerta del Sol de Madrid, Salvador Dalí, Federico García Lorca, la propia Maruja Mallo y Margarita Manso, todos ellos estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, decidieron quitarse el sombrero y pasearse por la conocida plaza madrileña. Este acto los hizo blanco de insultos, gritos y pedradas por parte de los transeúntes.

Tal acción, aunque pudiera parecer sencilla, significó una protesta contra las normas sociales de la época y fue el inicio de un movimiento conocido como “sinsombrerismo”. En palabras de Ramón Gómez de la Serna, escritor, periodista y máximo exponente de este movimiento, “el fenómeno del ‘sinsombrerismo’ es el final de una época, como fue lanzar por la borda las pelucas. (…) Quiere decir ansia de nuevas leyes y permisos, no dejar nunca en el perchero la cabeza”.

Este grupo se reunía en El Lyceum Club Femenino de Madrid, que es considerado como la primera asociación feminista del país. Este club reforzaba la fraternidad entre las mujeres e intentaba “intervenir activamente en los problemas culturales y sociales” de aquel país, tal como lo aseguró María Maeztu a un periódico de la época. Pero en 1939 las instalaciones del Lyceum fueron clausuradas por la Falange y fue destruida la mayoría de la documentación del centro para no dejar constancia de su existencia.

Si se toman en cuenta todas sus creaciones, se podría hablar de que esta generación significo la época de oro de las mujeres en España, y el eslabón perdido de la cultura femenina de aquel país. Lamentablemente no se ha recuperado mucho de la obra de estas pensadoras y artistas, pero existen proyectos con único fin de darlas a conocer. Tal es el caso de la película documental Las Sinsombrero proyecto que dirige Tania Balló, escritora y directora de cine, que cuenta ya con la segunda entrega estrenada en 2019.