El diputado local en Nuevo León, Carlos Leal, ha promovido una iniciativa para prohibir la promoción y publicidad para realizar abortos clandestinos así como medicamentos y drogas para realizarlos, atentando así contra el derecho a la información y libertad de expresión, acusan feministas y defensoras del acceso al aborto.

“Con esta propuesta nos regresan a prácticas que sí puede poner en peligro la vida de las mujeres, es volver a las épocas del oscurantismo donde ni siquiera se podía hablar del tema y sí se coarta la libertad de expresión”, dice en entrevista Patricia Bedoya, integrante del Observatorio Ciudadano de Feminicidios.

Propuesta es una contradicción en sí misma

 

En los motivos, el diputado señala que “existen usuarios de redes sociales y en diversos medios que fomentan y recetan de manera irresponsable el uso de este medicamento para inducir el aborto en casa sin control ni seguimiento médico”. Sin embargo, lo que hace el diputado es limitar a las mujeres decidir sobre su cuerpo. 

"El documento es sí mismo una contradicción, dice que el aborto no se va a terminar aunque esto se legalice. Legalizar el aborto por ende dejará de ser clandestino y la propaganda se podrá hacer sin mayor problema”, dice Bedoya.

En México sólo se ha despenalizado el aborto en Ciudad de México y Oaxaca. Por ello, en la ciudad podemos ver publicidad de Marie Stopes por todos lados, dice Bedoya.

Hablar y visibilizar el tema el aborto corresponde al acceso universal a la salud, comenta la activista Bedoya. Debemos conocer nuestros  derechos sexuales reproductivos.  “No tendríamos porque poner en riesgo a las mujeres”.

Activistas hacen el trabajo del Estado

Como activistas por el derecho al aborto, Bedoya comparte que hacen campañas que informan a las mujeres, este trabajo cubre los huecos del Estado. La activista señala que como propulsoras de la legalización del aborto se han informado sobre el tema.

“El diputado pretender criminalizar en redes sociales y hay una grave falta, no sólo se criminaliza la conducta sino toda la información a favor al aborto y criminaliza el derecho a la información al aborto”, acusa Bedoya.

Para la activista, cualquiera es libre de pensar como quiera su derecho a pensar cómo lo hace, lo que no es concebible es que quiera imponer su pensamiento. "Es preocupante que haga este tipo de propuestas que sólo limitan los derechos de las mujeres”.