“El hecho de que Piper tenga tres padres no es gran cosa. Yo tengo tres padres, mi madre, mi padre y mi madrastra”, escribió el Dr. Ian Jenkins. En 2017, la familia gay y poliamorosa de California hizo historia al convertirse en la primera familia del estado en incluir a tres padres en un certificado de nacimiento. 

El Dr. Ian Jenkins, Jeremy Hodges y el Dr. Alan Mayfield no ven a su familia como inusual. Ambos doctores estuvieron en una relación durante ocho años hasta que Hodges, quien trabaja en un hospital zoológico, llegó a sus vidas. Después de cinco años de relación poliamorosa los tres hombres comenzaron a discutir seriamente la paternidad. 

“Las parejas homosexuales no tropiezan con la paternidad por accidente. Siempre es un acto deliberado y complicado”, escribió Jenkins. Durante el próximo año, la familia gastó más de 120 mil dólares en honorarios legales, contratos, implantaciones y pruebas médicas. 

Su amiga Delilah se ofreció a llevar a su hijo; sin embargo, el proceso de inseminación no se pudo concluir. También era importante que los embriones fueran donados para que cada hombre tuviera los mismo derechos parentales. En su segundo intento una amiga llamada Meghan donó sus óvulos al trío. 

“Tenía que tener contrato cada hombre y cada mujer”, esto equivalía a mucho dinero explicó Jenkins, porque se debían pagar cuatro abogados, uno para representar a cada padre, más uno para el sustituto. No obstante, el trío ganó el derecho a un “certificado de nacimiento poli” justo antes del nacimiento de su bebé Piper. 

Para esta familia era importante que los tres padres tuvieran los mismos derechos legales porque “si no hubiéramos...uno de los tres padres sería un don nadie legal. No hay derecho de visitas si nos separamos. No hay capacidad de dar su consentimiento para recibir atención médica. Sin voz en las decisiones. Sin herencia automática. Esto habría sido muy arriesgado para la familia” expresó Jenkins. 

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Ahora esta familia tiene dos hijos, Piper de tres años y Parker, su hijo pequeño. Ambos niños no tienen problemas para comprender la relación de sus padres, afirma Jenkins. “Todos traemos algo diferente. Alan es el mejor leyendo libros [...] Jeremy es el padre creativo e Ian el cocinero de la familia y constructor de fortalezas”. 

Con información de The New York Post