Cuando hablamos de relaciones sexuales, de inmediato aparece en nuestra mente la idea del “coito”, creemos que la penetración definirá nuestra sexualidad con el otro ¿Por qué?

En principio, pensar en la penetración como el todo es una idea heteronormativa que favorece al orgasmo de los hombres, pocas veces, el 7 % las mujeres alcanzan el orgasmo con esta simple práctica, de acuerdo con el artículo Ecuality: Scientific Findigs and Societal Implications.

A diferencia de las mujeres que tienen sexo con otras mujeres, ellas alcanzan el orgasmo 64% de las veces.

De hecho un estudio publicado en Archives of Sexual Behavior mostró el nivel de orgamos en relación la orientación sexual.

En primer lugar, se encontraban los hombres heterosexuales, con un porcentaje del 95%, luego los gays con un 89%, los varones bisexuales un 88%, las lesbianas con 86%, y las mujeres bisexuales (66%). En el último lugar, se encuentran las mujeres heterosexuales con un 65%.

¿A qué debe que las mujeres homosexuales o bisexuales tengan más orgasmos?

Durante mucho tiempo se hicieron diversos estudios para descifrar por qué a las mujeres les costaba trabajo llegar a los orgasmos. Se creía que para ellas era difícil lograrlo.

Lo que se revela en las cifras no es que a las mujeres les cuesta trabajo llegar al orgasmo, sino la cultura coitocentrista que centra el placer sexual en la penetración, porque es así como los hombres lo alcanzan.

¿Qué es el coitocentrismo? Nuestras de Malvestida dicen que es esa tendencia generalizada de que sin un coito y un orgasmo, "no existe mission accomplished", dando por hecho que las caricias, besos, sexo oral, masturbación, mordidas, jalones de pelo o cualquier estimulo que se te pueda ocurrir, realmente no forma parte del buen sexo en sí.

De hecho, cuando hay una relación sexual sin coito se llega a creer que no pasó nada y se comienza dar peso a mitos como la "virginidad", ya que se sobreestima este acto. 

Incluso, un dato interesante es que sólo el 1% de las mujeres no llega al orgasmo con la masturbación ¿te imaginas? La probabilidad de que las mujeres disfruten de su sexualidad aumenta sola o con otra mujer…

De hecho, existen pocos estudios sobre el clítoris y sobre todo, un desconocimiento sobre la sexualidad femenina.

Darle peso a la penetración en la relación sexual, no nos deja explorar otras partes de cuerpo. Incluso, poner al centro al hombre dentro del acto, buscando su placer y colocándonos como seres que no gozan de su cuerpo.