La académica feminista, Rosa Cobo, señala en su libro Pornografía. El placer del poder que los varones se erotizan al ejercer violencia contra las mujeres, por tal razón ven porno, además, que existe una “pedofilización” de la pornografía.

Se estima que alrededor de 12% de las páginas que existen en el internet son pornográficas. Además, se calcula que aproximadamente 84% de las personas entre 18 y 49 años de edad han visto películas pornográficas. Adicionalmente, 82% ha visto este tipo de material en revistas, según el centro de rehabilitación The Recovery Village.

Rosa Cobo, académica y feminista

Rosa Cobo, profesora de sociología de género y autora de varios libros acerca del feminismo dice para El Español que “la pornografía es el caldo de cultivo y la pedagogía de la prostitición -porque el porno no es ficción: crea realidad-“. La académica habla de los jóvenes quienes a us 11 años comienzan a consumir pornografía, esta industria fuje como una fábrica de pedófilos, -porque la excitación cada vez se consigue con un grado más alto-, de la precisión de la industria del sexo para construir un imaginario misógino sobre la mujer y de la erotización de la violencia contra el cuerpo de las mujeres.

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Cómo afecta la pornografía a las mujeres

Sin embargo, existen varios debates acerca del daño que puede causar la pornografía, particularmente a las mujeres. Estos efectos van desde la propagación de ideas poco realistas acerca del sexo hasta consecuncias más graves, como la percepción de las mujeres como objetos de consumo que pueden ser violentados.

Cobo explica que en la pornografía, los hombres suelen tener una posición de actividad y de poder sobre las mujeres, mientras que las mujeres son representadas en una posición de pasividad hacia la violencia. “Yo creo que es algo bastante claro que la pornografía está llena de imágenes de odio hacia las mujeres. Esas imágenes y todas aquellas representaciones que muestran odio hacia las mujeres deben ser prohibidas sin ningún género de dudas.”

La autora también afirma que si los hombres y las mujeres verdaderamente fueran tratados como iguales, no existiría la pornografía “porque se articula en la satisfacción masculina, en su sentimiento de poder, en su gratificación sexual y su fuerza”.

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El poder y la pornografía

En cuanto a la revolución sexual de los años sesenta, comenta que  comenzó un cambio positivo y permitió que la sexualidad dejara de ser un tabú. Sin embargo, también causó un proceso en el cual los hombre usaron la libertad sexual de las mujeres para satisfacer sus propios deseos, sin tomar en cuenta los de las mujeres. Argumenta que esto es parcialmente causado por el capitalimso neoliberal, que promueve la idea de que se puede alcanzar todo lo que se quiere cuando se tienen el poder y los recursos.

En su entrevista con El Español, también analiza el tema de cómo la prostitución y la pedofilización van de la mano: “Sin duda, los varones demandan que las mujeres se depilen el pubis para imaginarse que son niñas, indudablemente,” explica la autora. Además, menciona un estudio en el cual se les pregunta a un grupo de hombres qué es lo que buscan en la pornografía. Se encontró que buscan, en su mayoría, a niñas de trece años.

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“Yo creo que la pornografía es la verdadera pedagogía de la prostitución en el sentido siguiente: los relatos pornográficos lo que explican es cuán lejos pueden llegar los varones para ejercer violencia contra las mujeres. Eso les dicen esos relatos a ellos: todo lo que les pueden pedir, exigir y hacer,” establece Cobo. “Para las mujeres también tienen los relatos pornográficos una pedagogía: el mensaje de todo lo que tienen que hacer. Todo lo que tienen que soportar”.

También, la académica aclaró sobre la diferencia entre el abolicionismo y el prohibicionism. El abolicionismo no busca perseguir ni castigar a las mujeres, sino a los proxenetas y a los consumidores de esta industria del sexo; y exige no escatimar en políticas públicas de distinto tipo para desactivar la estructura de poder que hace posible que existan la prostitución y la pornografía.