“La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones más generalizadas de los derechos humanos”, describe ONU Mujeres, estes tipo de violencias tiene graves consecuencias físicas, económicas y psicológicas en niñas y mujeres a corto y largo plazo. La emergencia sanitaria provocó un incremento alarmante de violencia de género en el mundo. 

En México las cifran son apabullantes, pero una iniciativa ciudadana feminista junto con más de 20 organizaciones en 10 estados de la república presentaron una iniciativa de reforma en materia de órdenes de protección a la vigente Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. 

La propuesta fue construida por 22 Organizaciones No Gubernamentales, “y los ingredientes que se utilizaron para su realización son la experiencia de trabajo de base de organizaciones con amplia trayectoria acompañando y representando a mujeres en situaciones de violencia”, dijo en conferencia de prensa la directora de Equis Justicia para las Mujeres, Fatima Gamboa. 

“La argumentación fue construida con los más altos estándares de protección de los derechos de las mujeres”, explicó Fatima Gamboa. Para presentar la iniciativa recibieron asesoría de jueces y juezas a través de mesas de trabajo para formar el sustento jurídico, técnico y constitucional correcto. 

Según el informe (Des) Protección Judicial, desde la pandemia el 78 por ciento de los poderes judiciales no contemplaron las órdenes de protección en materia penal como parte de acciones urgentes, a pesar del aumento de la violencia de género durante la emergencia sanitaria. 

Únicamente 13 de cada 100 casos de violencia contra las mujeres dictan órdenes de protección, según datos del Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres. “La ONU ha estimado que México está dentro de las tasas más altas de asesinatos de mujeres en el mundo”, dijo Gamboa. 

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Martha Mercado del Colectivo de Mujeres para los Derechos Humanos, sostuvo que las órdenes de protección deberían ser definitivas, para evitar que las mujeres deban estar renovando. 

“El objetivo es que el marco legal de las órdenes de protección contenga un estándar de protección idóneo, es decir conformarse a las necesidades particulares de mujeres y niñas”, expresó Wendy Figueroa, titular de la Red Nacional de Refugios “basta que exista una situación de violencia por mínima que sea”. 

Resaltaron que las órdenes de protección son una herramienta efectiva para proteger a niñas y mujeres víctimas de violencia, pues permiten detener y prevenir estas conductas y atender circunstancias de urgencia. 

La iniciativa de reforma intenta reconocer a las órdenes de protección como principales, autónomas y complementarias a otros mecanismos para que todas las mujeres y niñas puedan acudir a esta opción sin la necesidad de una denuncia, querella o demanda.

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También contempla el posible riesgo porque dictar una orden de protección  debería “bastar que existan indicios de que la mujer o niña podría encontrarse en peligro, y no es necesario que la vida de las mujeres esté comprometida, pues precisamente se buscan prevenir estas situaciones”. 

Incorpora las órdenes de protección definitivas, para los casos de violencia prolongados y establece cuatro directrices para que las autoridades evalúen el riesgo de cada mujer o niña en su propio contexto: características, frecuencia y magnitud de violencia, necesidades específicas de cada mujer y niña que deriva de una situación en particular; factores sociales de vulnerabilidades; y, las características del generador de violencia que pueden aumentar su peligro. 

Con información de La Jornada