El pasado 8M cuatro fotorreporteras fueron acorraladas en el Metro Hidalgo, Graciela López, de la Agencia Cuarto Oscuro; Gabriela Esquivel, de 24 Horas; Leslie Pérez, de El Heraldo, y Saskenka Gutierrez, de la agencia EFE en México. 

Previo a la cobertura de la marcha en Conmemoración al Día de la Mujer, Sashenka Gutierrez denunció los ataques y publicó los videos en su cuenta de Twitter. 

“No estudié periodismo ni fotografía, pero la foto siempre me llamó la atención”, compartió Sashenka en entrevista para La Cadera de Eva.

Descubrir la fotografía 

Su padre acostumbraba llevar a casa periódicos como la Jornada o Proceso y recuerda, cuando tenía 15 años, el día que vio fotos del levantamiento Zapatista y pensó: “Qué chido, a mí me gustaría hacer eso”. En las fiestas le tomaba fotos a sus amigos pero fue hasta que viajó a La Habana, Cuba con su madre que compró una cámara en Tepito y una amiga le explicó rápidamente cómo funcionaba. 

Cuando Sashenka regresó de su viaje reveló sus fotos, le gustaron y pensó: “Soy la mejor”, contó entre risas. Siguió practicando, aprendiendo y preguntando a sus amigos fotógrafos, hasta que con ayuda de uno entró a trabajar a la agencia Eikon de fotografía. “Mi amigo me dijo, mira, vas a trabajar todo el día, pero si aguantas más de tres meses ya la hiciste”, contó la fotoperiodista. 

“Estuve siete meses en Eikon, después me invitaron a trabajar a Cuarto Oscuro, donde estuve dos años y ahora estoy en la agencia de noticias EFE”, dijo Sashenka. También afirmó que la calle y sus mismos compañeros fueron sus maestros y escuela, y que todos los días trabajó mucho para mejorar y aprender continuamente. 

Movimiento feminista

“Fotografiar mujeres ha sido muy bonito y me ha permitido ver el crecimiento del movimiento feminista”, dijo Sashenka, quien sostuvo que las marchas del 8M han evolucionado porque antes se veían alrededor de cien mujeres en las calles. “La marcha del 2020 fue colorida, con todos los pañuelos verdes y morados, con la furia de las chavas que tomaron las calles”, expresó. 

También resaltó como las exigencias de que el movimiento feminista sea cubierto por mujeres ha abierto espacios para que más estén en los medios. “Muchos medios no tenían ni una sola mujer en sus redacciones, pero ya hay un espacio para las compañeras.  Ojalá se den cuenta que estos espacios son necesarios y no se abran únicamente para cubrir una cuota de género o para que a los compañeros no les pinten las cámaras”, expresó la fotoperiodista. 

De 2000 al 2020, Artículo 19 ha documentado 138 asesinatos de periodistas en México. Sashenka afirmó lo peligroso que es ser periodista en nuestro país y sostuvo que ser mujer lo complica un poco más. “Aquí en la Ciudad de México es -hasta cierto punto- seguro porque no vivimos los contextos tan violentos como nuestros compañeros y compañeras al interior de la república”, explicó. 

Por otro lado, contó que es una profesión que requiere de mucho tiempo, y para algunas compañeras que son madres solteras es complicado cumplir con guardias de hasta 12 horas o llamados a cualquier momento porque también deben hacerse cargo de sus hijos o hijas. Además de recibir salarios menores a los de los hombres en varias ocasiones a pesar de tener la misma experiencia. 

El significado de la fotografía 

“Ser fotoperiodista lo tenemos que ver con respeto'''', afirmó, “porque muchas veces estamos en lugares en los cuales muchas personas no tienen el acceso”. Además, compartió que intenta ser empática con las personas que le permiten entrar a su vida, fotografiarlas y contar su historia, y dijo: “Yo no creo ser su voz, porque todas las personas tienen su propia voz, pero tal vez soy puedo ser un eco”. 

El fotoperiodismo es una profesión que causa incertidumbre, pero “no tengan miedo de hacer algo que les guste”, expresó Sashenka, quien comparte que su trabajo consume el 80 por ciento de su tiempo, pero le apasiona brutalmente. Por último, incitó a todas las mujeres a que no temen mostrar su trabajo porque siempre habrá muchas opciones por hacer pero que nunca regalen su trabajo y siempre le den su valor.