Este lunes 13 de septiembre se celebra el Día Internacional de las Lengua de Señas. Esta lengua recobra importancia al ser un recurso para las personas sordas.

 

De acuerdo con el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred): “cuando el habla se ve impedida, la posibilidad de alcanzar una verdadera realización social se reduce de manera importante”.

Ahora si le sumamos la desigualdad de género, las mujeres sordas son más vulnerables de vivir violencia, de acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU).

“La discriminación por género contra las niñas y mujeres jóvenes con discapacidades comienza a una edad muy temprana”, según el Fondo de Población.

 

Comunicación con mujeres sordas

La forma de comunicarse de las mujeres sordas, principalmente, es mediante lengua de signos, otras prefieren la lengua oral y/o la lengua escrita; aunque algunas tienen dificultades para entenderla. No todas ni todos los sordos saben leer los labios.

El maltratador de la mujer sorda por lo regular puede ser su cuidador, por lo que podría tener miedo de denunciarlo o denunciarla señala la Confederación Estatal de Personas Sordas de España (CNSE). Estas mujeres suelen tener miedo a la estigmatización, a las represalias y a las críticas por parte de familiares y amistades.

La CNSE recomienda que la comunicación visual para una persona sorda es fundamental, la Confederación recomienda:

  • Situarse frente a la víctima
  • Captar su atención
  • Usar frases cortas y sencillas
  • Hablar a un ritmo normal
  • Algunas pedirán que les escriban en un móvil o PC

Lo primordial es recurrir a otros profesionales como intérpretes de lengua de signos. Aunque el intérprete esté presente, se debe hablar directamente hacia la víctima. Se recomienda que los familiares o amigos no intervengan como intérpretes cuando se está haciendo una denuncia. Si se le entrega un documento escrito hay que asegurarse de que lo entienden completamente y nunca se debe dudar de su testimonio.

El Conapred pone a disposición del público un diccionario de lengua de señas mexicana, el cual puedes consultar aquí y algunas palabras que nos acercan a la inclusión y a la igualdad.

 

Las niñas y mujeres jóvenes más vulnerables a la violencia de género

Las niñas con discapacidad tienen menos probabilidad de recibir atención y alimentos en el hogar, es más probable que sean excluidas de actividades familiares, tienen menos oportunidades para ir a la escuela. Además, las niñas pequeñas nacidas con discapacidad tienen más probabilidad de morir por “asesinatos compasivos” que los niños pequeños con discapacidad.

El reporte de FPNU señala que este abuso se puede intensificar por no registrar legalmente a esas pequeñas, lo que impide que sean atendidas y obtengan servicios sociales, lo que las hace más vulnerables de abusos.

Las mujeres con discapacidad han admitido que están dispuestas a aceptar parejas que abusen de ellas o que las traten mal con tal de tener pareja. “Algunas han reportado que la necesidad de ser queridas era más importante para ellas que practicar el sexo seguro”, señala el Fondo.

En cuanto a los hombres, se sienten vulnerables ante los ideales hegemónicos masculinos que les exige la fuerza física, independencia y valentina, lo que los pone en conflicto con su estado de marginación. En cuanto a las personas que se identifican como LGTBQI (lesbiana, gay, bisexual, transgénero, intersexo, queer o en duda, e intersexuales) también son vulnerables a formas concretas de discriminación.