Las primeras cifras de las víctimas del terremoto del 19 de septiembre del 2017 en la Ciudad de México muestran un mayor número de mujeres muertas en el sismo. En el primer corte del 24 de septiembre, a pocos días de la tragedia, de las 181 personas que fallecieron en el terremoto, 120 eran mujeres y 61 hombres. Una razón de dos mujeres por cada hombre.

Esta cifra ya la había alertado el diario El País a pocos días del sismo. Incluso asumía que los datos podían cambiar, no fue así. El supuesto se basaba en los datos demográficos de la Ciudad de México donde la diferencia del número de habitantes entre hombres y mujeres no es tan amplia. De acuerdo con el INEGI solo hay un 5 por ciento más de mujeres.

En el conteo final, las cifras oficiales del 4 de octubre indicaron que fallecieron 228 personas rescatadas de edificios colapsados de las cuales 138 eran mujeres y 90 hombres,  se observa entonces una diferencia del 60%.

¿A qué se debe esta disparidad de cifras?

Los edificios colapsados, la hora y los roles de género son claves para entender este fenómeno.

El terremoto ocurrió a la 13:14 de la tarde, un horario laboral.  Aunque se han presentado avances en las oportunidades laborales para las mujeres; la diferencia de género en los trabajos sigue presente. Datos del Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2014 de INEGI muestra que mientras 43% de los hombres en la Ciudad de México se dedican solo al trabajo remunerado, solo 10% de las mujeres lo hacen. Las mujeres que se dedican al trabajo no remunerado son un 43%, frente a una cifra del 8% de hombres, lo que quiere decir que las mujeres estaban en sus hogares o en otros haciendo labores domésticas.

Datos sobre la discriminación de las mujeres avala que son el 95% de las personas que se dedican al trabajo doméstico, son ellas las que dedican más tiempo al cuidado y al trabajo del hogar y de otros.

Las cifras alertaron a la comunidad feminista de las redes sociales, publica la revista Nexos, esta disparidad en el número de muertes se sumó a una lucha más. Pero, ¿qué tiene que ver el trabajo en el número de muertes?

Edificios colapsados: Viviendas, Colegio Rébsamen y el taller textil

La mayoría de los edificios que colapsaron eran de tipo habitacional. De acuerdo a la gráfica de la revista Nexos, estos ocuparon una cifra del 70%. Mientras que un 8.8% tenían un uso mixto que incluía viviendas. Estas mujeres que tienen trabajos no remunerados o se dedican a labores domésticas estaban en los edificios más vulnerables. Se asume que también pudieron estar mujeres freelance, pero los datos no permiten conocer mayor detalle.

“El efecto de esta disparidad de género se hace evidente justamente en el caso del edificio colapsado en Álvaro Obregón 286, que es la excepción que confirma la regla: por tratarse de un edificio de oficinas, en este caso la distribución de fallecidos justamente sigue un patrón opuesto: 29 hombres (59%) por 20 mujeres (41%)”, señalan Patricio Solís y Alejandra Donají.

Si se excluye este edificio del conteo del número de fallecidos, las mujeres estarían en una proporción del 66%.

Fuente Nexos

Fuente Nexos

Colegio Rébsamen

Al número de muertes hay que incluir el derrumbe del Colegio Rébsamen donde fallecieron 26 personas, 19 de ellas eran menores de edad y 7 adultos. De estas cifras, las personas adultas eran mujeres, entre ellas maestras y una trabajadora de limpieza.

Derrumbe del Colegio Rébsamen

Bolívar 168: taller textil

Otro de los edificios que refuerza esta disparidad es Bolívar 168, donde existían talleres de manufactura textil y costura, un trabajo totalmente feminizado y explotado. Las cifras sobre el número de muertes no son precisas, Nexos reporta que fueron 26, otros medios 21 los cuerpos rescatados. Sin embargo, la proporción de víctimas mujeres fue cercana al 90%.

Sobre el derrumbe de este edificios, se presume que pudo evitarse, pero la negligencia de los dueños y falta de regulación por parte de las autoridades, las mujeres fueron víctimas de esta tragedia. 

Derrumbe del taller textil por negligencia y falta de regulación

Adultos mayores

La composición demográfica fue otro factor que contribuyó a la mortalidad femenina. Datos del INEGI reportan que en la Ciudad de México residen 900 mil personas con 65 años o más, de las cuales 58% son mujeres, quienes tienes mayores dificultades para moverse. Aunque no hay información detallada sobre el número de decesos, no se puede ahondar en este punto.

¿Atlas de riesgo con perspectiva de género?

Los datos respecto a la ausencia de medidas de protección que cobijen a las mujeres es cada vez más visible, es por ello, que se expresa desde diferentes ángulos la necesidad de un replanteamiento de las políticas públicas desde una perspectiva de género, donde se garantice la seguridad de los espacios en los que laboran las mujeres y se les brinden herramientas y medidas de protección.

“Es necesario avanzar en la identificación de la distribución desigual de los riesgos ante este y otros tipos de eventos, que no sólo tome en cuenta los factores estrictamente físicos o geográficos, sino también la forma en que las circunstancias sociales contribuyen a la conformación de grupos sociales vulnerables” Patricio Solís y Alejandra Donají.

dj