Las mujeres indígenas de Ecuador también salieron a las calles a protestar contra las medidas de austeridad del presidente Lenín Moreno.

Afortunadamente, este domingo el gobierno ecuatoriano derogó el decreto que eliminaba el subsidio a los combustibles, por el cual se había generado una gran ola de protestas.

La fotografía de David Arcos se volvió viral, la tomó en el Centro Histórico de Quito, cerca de una de las barricadas formadas por los policías. Su gran difusión de debió a la fortaleza de las mujeres indígenas que pudo captar en su fotografía.

El asombro de periodistas internacionales y ecuatorianos fue la gran presencia de las mujeres con sus hijos; sobre todo su vestimenta de gala.

En entrevista para la BBC, Mariana Yumbay, miembro activo de las organizaciones indígenas CONAIE Y ECUARUNARI, de la comunidad Llama Corral, ciudad de Guaranda, provincia de Bolívar dijo que iban vestidas así porque las mujeres son las guardianas de la cultura, donde se engloba la identidad cultural y el uso de la vestimenta.

Yo misma uso mi sombrero, uso mi anaco (la falda), uso mi bayeta (el chal), mi collar, mis blusas bordadas. No es que nos despojamos de nuestra vestimenta para ir a la marcha. Y como es la ciudad, obviamente las mujeres vienen con sus mejores trajes para participar en esta lucha".

Además, también han sido cuestionadas por llevar a sus hijos a las marchas, a lo que Mariana comentó que el cuestionar de por qué no dejan a los niños en las casas, es no entender a los pueblos indígenas.

Las madres indígenas tienen una relación muy íntima con el bebé, dejar al niño en un centro de cuidado va fuera de la cosmovisión indígena "no está previsto en nuestro mundo encargar a otra persona el cuidado del niño"- y que tampoco están las condiciones como para decirle a una ayudante "a ver me cuida el bebé hasta yo volver de la marcha".

Adriana Rodríguez, profesora de Derecho la Universidad Andina y especialista en derechos humanos de los pueblos indígenas, comentó para el portal británico que ver a las madres con sus hijos demuestra que la lucha es comunitaria, porque no solo van con sus hijos, van con toda la familia, los padres, los abuelos, los hijos.

La lucha de las mujeres indígenas no solo es contra el Estado, ellas tienen una doble lucha. Pelean por sus derechos dentro y fuera del movimiento.

Sin embargo, estas mujeres "no se dicen feministas, pero son más feministas de lo que pensamos; son mujeres que reivindican siempre una presencia constante dentro de sus comunidades; yo a eso lo llamo un feminismo práctico comunitario, aunque no se digan ellas así; hay algunas intelectuales indígenas que hablan incluso del patriarcado ancestral y lo que han hecho las mujeres indígenas es atacar ese patriarcado", comentó Rodíguez.