Paola es una mujer joven, se dedica al acompañamiento terapéutico y es bisexual. A lo largo de su vida, aunque no ha vivido ningún ataque físico, sí ha sido discriminada y estigmatizada por su orientación sexual.

En el Día Nacional de la Lucha contra la Lesbofobia, Bifobia, Transfobia y Homofobia se informó que la orientación sexual y la identidad de género son las causas de discriminación más frecuentes, de acuerdo con las quejas recibidas por la Conapred. 

“Siempre me decían que era una fácil, puta, o que solo me gustaba tener sexo y que no quería para una relación seria”, contó en entrevista con la La Cadera de Eva.

Por su parte, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), informó que las fobias en contra de las personas de la diversidad sexual han vulnerado los derechos relacionados al trato digno, el trabajo y a tener una vida libre de violencia.

En el periodo del 2012 a marzo del 2022, el Conapred ha registrado mil 175 quejas relacionadas con personas de la diversidad sexual y de género, de las cuales 708 corresponden a actos relacionados con homofobia; 240 por lesbofobia, 220 por transfobia, cuatro por intersexfobia y tres por bifobia.

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DISCRIMINACIÓN Y DISCURSOS DE ODIO 

Las causas de discriminación más frecuentes se encuentran relacionadas con la orientación sexual y la identidad de género. Los ámbitos en donde se presentaron más estas prácticas discriminatorias son: laboral, servicios públicos y en cultura, recreación y esparcimiento.

La importancia de visibilizar el impacto de las fobias es necesario porque el rechazo basado en falsas creencias puede expresarse, incluso, en crímenes de odio, afirmó Conapred.

“Los discursos de odio son inaceptables, vulneran la dignidad de las personas y las colocan en riesgo, pues legitiman, multiplican y fomentan las violencias'', señaló el organismo.

De acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el discurso de odio es aquel que fomenta la desigualdad estructural de determinados grupos desaventajados históricamente. Lo hace mediante expresiones de violencia, burla, menosprecio e insulto; genera hostilidad social en contra de determinadas personas o grupos.

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Por su parte, Paola compartió que su orientación sexual sí ha sido motivo para discriminarla y estigmatizarla. Además señala que si bien el ser mujer y ser bisexual conlleva una vulnerabilidad, atribuye al contexto actual que “se utiliza cualquier herramienta para juzgar, sobre todo si somos mujeres”, afirmó. 

“Mi orientación sexual ha sido una herramienta para discriminarme. En una ocasión, con mi actual esposa, un ex "amigo" de ambas le dijo que no debía fijarse en mí porque según yo andaba con uno y con otra”, contó Paola.

Agregó que ese mismo ‘amigo’ le dijo que nunca podría andar con una bisexual porque ‘no solo se tendría que cuidar de varones sino también de mujeres’, refiriéndose a la posibilidad de infidelidad. Este tipo de comentarios, son un ejemplo de cómo se conciben ideas erróneas respecto a la orientación sexual, lo que estigmatiza a las personas que no son heterosexuales. 

MATRIMONIO ENTRE PAREJAS DEL MISMO SEXO

Es importante señalar que hasta el momento solo 25 entidades reconocen el matrimonio igualitario, únicamente 20 entidades lo han hecho respecto al derecho a la identidad de género y en nueve se sancionan las terapias de conversión, conocidas como Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig), según datos oficiales. 

Ante esto es importante recordar que la discriminación es un problema persistente, que segrega, excluye y principalmente niega o limita el acceso y disfrute de sus derechos y libertades a las personas.

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Esto se ha visto reflejado en la vida de Paola, pues recientemente contrajo matrimonio con otra mujer pero tuvieron que casarse fuera de la entidad donde radican, pues el Estado de México aún no es legal el matrimonio entre parejas del mismo sexo.

Al igual que en el Edomex, en otras siete entidades federativas de la república, los derechos matrimoniales o conyugales aún no son una realidad para las parejas del mismo sexo. Esto obliga a las parejas que quieran casarse a hacerlo en otros estados donde sí es legal. 

Durante el 2020, en 23 entidades se registraron dos mil 476 matrimonios entre personas del mismo sexo, de los cuales mil 085 se realizaron entre hombres y mil 391 entre mujeres.