“Si no te embarazas, ya no vas a servir”, le dijeron hace unos meses a una niña de 12 años.

En una celebración en uno de los barrios de Tepoztlán, Morelos, la anfitriona cuenta que una de sus amigas enfermera estaba preocupada porque dejó de asistir una de sus pacientes.

¿Por qué tu preocupación?, le preguntamos. Resulta que su paciente era una niña de 12 años que dejó de ir a las pláticas sobre uso de anticonceptivos porque su familia le dijo que si no se embarazaba después ya no iba a servir.

Tepoztlán Morelos, está a tan sólo 81 km de la Ciudad de México, no es necesario trasladarnos a la India o África para hablar del matrimonio infantil.

En México, 1 de cada 5 adolescentes y niñas se casa antes de los 18 años, y de ellas, el 49 por ciento viven violencia física; 68 por ciento violencia sexual; 23 por ciento violencia económica y 11 por ciento más violencia emocional, en comparación con mujeres que se casaron siendo mayores de edad.

De las niñas que se casa, el 73 por ciento tienen que abandonar sus estudios por maternidad, dedicarse al hogar o porque simplemente son obligadas a ya no asistir más a la escuela. Son más de 6 millones 800 mil mujeres de entre 12 y 17 años de edad que han contraído matrimonio o viven en concubinato con una persona adulta.

Matrimonio infantil en el mundo

El matrimonio infantil es una práctica que se lleva a cabo en comunidades de varios países, generalmente por cuestiones de tradiciones y costumbres, casi siempre acompañadas de condiciones precarias de vida y pobreza, así como, en ocasiones, cuestiones políticas y religiosas dentro de la comunidad. Cualquiera que sea la razón, esta práctica es una violación grave a los derechos humanos de las y los niños, ya que cuarta su libertad desde muy corta edad y su capacidad de tomar decisiones sobre su cuerpo, su sexualidad, su reproducción y su futuro en general.

Habitualmente, son los padres y madres de las víctimas quienes consienten estas uniones abusivas y obligan a sus criaturas a casarse con personas mayores. Lo hacen por dinero, poder o para seguir con tradiciones machistas aceptadas de manera natural. Por ejemplo, una razón es que las niñas deben tener esposo para tener valor social y ser respetadas, o ser madres cuando aún son jóvenes porque pasada cierta edad dejan de ser útiles para ese objetivo.

De acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el matrimonio infantil es una forma generalizada de abuso sexual y explotación, mayormente hacia las niñas. Cuando una niña o niño es forzado a contraer matrimonio con una persona mayor se le aleja de su familia y rara vez puede continuar con su educación. Estas uniones forzadas pueden tener como objetivo la esclavitud, el trabajo forzado, la prostitución y la violencia.

En el caso de las niñas, también quedan expuestas a los embarazos prematuros, poniendo en riesgo su vida.

A nivel internacional, 36 por ciento de las mujeres de 20 a 24 años contrajeron matrimonio o vivían en pareja antes de cumplir los 18 años. En todo el mundo, aproximadamente 14 millones de adolescentes de entre 15 a 19 años dan a luz anualmente, estas adolescentes tienen más probabilidad de morir en el transcurso del embarazo o durante el parto.

Existen planes internacionales y asociaciones que trabajan para reducir esta práctica. La apuesta por la educación se hace presente como parte de los planes de acción, aunque la lucha por la pobreza y la igualdad de género se encuentran involucradas de manera determinante para erradicar esta práctica violatoria de los derechos humanos de la infancia, así como un cambio en las prácticas culturales de estas comunidades.

En México, será ilegal

Apenas el pasado 4 de junio, entró en vigor en 31 Códigos Civiles de los estados de la República la prohibición del matrimonio de menores de 18 años, salvo en Baja California, que conserva excepciones y dispensas en sus leyes estatales.

Quedaron derogadas las disposiciones que permitían el matrimonio a partir de 16 años de edad para los hombres y 14 para las mujeres.