Ya iniciaron los tiempos de frío, donde acostumbramos a cuidarnos de los resfriados. Así como tomas jugo de naranja para elevar tus defensas y cuidar tus pulmones, la piel también merece un trato especial para este invierno. 

El viento frío puede provocar resequedad y arrugas en la piel, pero con estas mascarillas caseras puedes mantener tu piel hidratada, reluciente y sana. Los ingredientes los puedes buscar en el súper, si es que no los tienes en tu cocina. 

Mascarilla de avena

Esta mascarilla es eficaz para todo tipo de piel. Sólo necesitas un cuarto de taza de avena, un huevo batido y tres cucharadas de miel. Colócala en tu rostro sin frotar por 20 minutos y lava con agua tibia. 

La miel logrará un efecto de suavidad que te encantará.

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Mascarilla hidratante de aguacate

El aguacate es el ingrediente predilecto de las mascarillas por sus excelentes resultados al aplicar en la piel. Esta mascarilla es perfecta para pieles mixtas o grasas, porque humecta sin dejar exceso de grasa. 

Sólo debes mezclar un poco de aguacate con aceite de oliva y colocar la pasta en tu rostro mientras te relajas por aproximadamente 20 minutos. Retirala con agua fría y un paño limpio. 

La mascarilla de aguacate limpiará las impurezas de la piel y le dará un toque de brillo hidratante a tu piel. 

Mascarilla hidratante de manzana 

La manzana es una excelente aliada para hidratar tu rostro, especialmente en tiempos invernales. Toma una manzana sin cáscara y aplastala o rallala sobre un recipiente de cristal, añade unas gotas de aceite de oliva y mezcla. 

Coloca el resultado sobre tu rostro durante 15 minutos y remueve la mascarilla con agua tibia. Sentirás una mezcla de suavidad y frescura en tu rostro. Te encantará, especialmente si tu tipo de piel es seca. 

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Mascarilla de arroz

Esta mascarilla le irá bien a quienes tienen manchas en la piel a causa del frío, se puede aplicar una vez por semana. 

Pon a hervir dos tazas de arroz durante 30 minutos, retira el arroz y remoja un paño limpio en el agua restante para que absorba el agua durante 15 minutos. Después, coloca el trapo en tu cara durante 15 minutos y limpia suavemente con agua tibia. 

Ya no tienes pretexto para no cuidar tu piel en este invierno con mascarillas fáciles de hacer. Además, puedes disfrutar de un momento de descanso mientras dejas reposar tu mascarilla. 

No olvides utilizar protector solar y tomar agua, eso ayudará a que tu piel se mantenga sana e hidratada.