En las elecciones de este 5 de junio, Teresa Jiménez, en Aguascalientes, y Mara Lezama, en Quintana Roo, se sumarán a la lista de mujeres gobernadoras, con ellas serán nueve al frente de los estados, una representación del 28% de en el país. Sin embargo, surge la pregunta: ¿su presencia garantiza un avance para las mujeres?

{"quote":"“Ni una de las dos virtuales candidatas electas se han nombrado como feministas por ello no podemos pedirle una agenda como tal. Sin embargo, sí se les debe exigir que atiendan las necesidades de la mitad de la población”, dice en entrevista para La Cadera de Eva, Patricia Olamendi, defensora de derechos humanos y feminista."}

“Lo más vergonzoso es que ni una las ganadoras ha presentado una agenda para erradicar la discriminación contra las mujeres, tampoco han reconocido que no llegar por sus propios méritos sino porque los partidos tenían que postular mujeres”, dice la abogada Olamendi.

“Se esperaría que por lo mínimo alguien de equipo de trabajo les aconseje tener tres o cuatro puntos a trabajar para las mujeres pero ni así”.

Se creería que al haber más mujeres como gobernadoras, se lucharía más por el bienestar de las mujeres con la creación de espacios seguros, igualdad de oportunidades laborales, estancias infantiles, avances en la legalización del aborto, trabajo en la prevención del acoso, entre otros temas, es decir, un avance en la agenda feminista. ¿Pero, es así?

TERESA JIMÉNEZ EN AGUASCALIENTES SE POSICIONA CONTRA ABORTO

Hay dos cosas que preocupan a las colectivas feministas. En el caso de Aguascalientes, Teresa Jiménez, la candidata electa firmó con el Frente Nacional por la Familia, para trabajar en una agenda en contra del aborto.

De hecho en abril y julio, reportó la organización Gire que Aguascalientes era un foco rojo en cuanto a la criminalización del aborto, ya que a diversas mujeres iban a ser privadas de su libertad por querer ejercer un derecho.

En el caso de Quintan Roo, Mara Lezama era alcalde de Cancún cuando ocurrió la represión contra una manifestación feminista frente al Ayuntamiento de Cancún por el feminicidio de Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado, el 9 de noviembre del 2020.

Mara Lezama se deslindó de las responsabilidades, argumentó que los uniformados se rigen por el sistema de “mando único”, bajo control de la policía estatal.

Lezama invitó a las y los afectados a denunciar, aunque a un inicio de su postulación como gobernadora, las colectivas descalificaron su nombramiento porque sus valores no eran afines a los de la llamada Cuarta Transformación, incluso no tuvo un acercamiento con las mujeres quintanarroenses.

En una entrevista Cynthia Estrada, del colectivo Tulum, del diario PorEsto! señaló que siempre estarán contentas porque mujeres lleguen al poder, “sin embargo, las acciones que realizó mara durante este tiempo nos preocupan porque demuestren que no están a favor de los derechos humanos.

“PARIDAD SIN FEMINISMO ES SÓLO UN ADITAMENTO”

Se esperaría que al haber mujeres frente al poder, se cambia la situación de las mujeres, sin embargo, lo que hemos visto no es así, en entrevista con Yndira Sandoval, fundadora de las Constituyentes Feministas nos dijo:

{"quote":"“Que haya más mujeres como gobernadoras, como pasó con las 6 en las elecciones del 2021 no se ha visto traducido o reflejado en que la representación de las mujeres, ni en los gabinetes paritarios, ni en los congresos, ni a la cabeza de los estados necesariamente es sinónimo de mejores condiciones y calidad de vida”."}

“Es importante subrayar que la paridad sin feminismo o la representación política de las mujeres sin feminismo corre el riesgo de ser un aditamento del patriarcado, en tanto no se coloquen las gafas violetas en la línea institucional en la línea gubernamental en la línea del pensamiento a favor de las mujeres”, aclara Sandoval.

“Es un aspiración creer que las gobernadoras tengan una agenda de derechos en favor de mujeres. Se sabe que cuando a las mujeres se les empodera en los individual, tiene un efecto en lo colectivo”, dice en Olamendi.

Entonces para responder a la pregunta formulada: ¿más mujeres frente al poder significan más beneficios para las mujeres, no necesariamente, de acuerdo con Yndira Sandoval y Patricia Olamendi por lo que desde la sociedad civil se tiene que seguir haciendo presión para que se volteé a ver a la mitad de la población.