El acto de estimular nuestros senos debe ser una acción delicada y suave, un poco mágica, para hacerlo hay que hacer caricias, dar besos y hacer movimientos muy específicos para lograr la excitación y hasta el orgasmo, sí, orgasmo.

Lamentablemente como lo indica la ilustración, se cree que sólo se aprietan, algunos hombres los muerden o jalan muy fuerte creyendo que de es forma se sentirá más. Error.

Si no tienes ni idea de cómo estimular los pechos de tu pareja o los tuyos mientras te masturbas, te damos los tres consejos de una sexóloga para hacerlo bien. Toma nota.

Consejos para estimular senos y pezones

Si hay una zona que puede enloquecer de placer a una mujer son los pechos y aunque los hay grandes, pequeños y medianos, sin duda todos responden a una buena estimulación con caricias, besos y hasta pequeñas mordidas.

Pero detente, antes de que pienses que sólo basta con apretarlos sin ninguna técnica, los sexólogos explican que esta zona es muy sensible y también cambiante en cada fase del ciclo menstrual, por lo que debemos tomar en cuenta varios factores si queremos desatar orgasmos intensos por este medio.

De acuerdo a la sexóloga Debby Herbenick, debemos tomar en cuenta algunas de las características básicas de los pechos femeninos, como que son blandos, suaves y redondos, por lo que se pueden tocar de un millón de maneras diferentes, aunque hay algunos pasos que seguro garantizan una estimulación muy placentera.

1.Trátalos lindo

Muchos las aplastan, las hacen girar como si fueran una manija en una puerta y hasta quienes las jalan, pero todos esos movimientos sólo lastiman y no causan ningún efecto de excitación, mucho menos placentero.

La experta señala que simplemente se debe comenzar con un suave masaje por los costados, cubriendo con las manos poco a poco desde la parte inferior del seno hacia los laterales y arriba, como si los quisieras sujetar, pero sin hacer fuerza.

2. Deja el pezón para el final

Si quieres orgasmos intensos lo mejor es que dejes la parte más emocionante para el final, pues si empiezas a estimular de inmediato los pezones, puede que haya excitación, pero no como buscamos, así que debemos esperar un poco.

La clave está en acariciar, lamer, masajear o besar todo el seno antes de aproximarnos al punto central y cuanto más te acerques sin llegar a tocar los pezones, conseguirás un mayor grado de excitación.

Para hacerlo más divertido se puede usar lubricante del sabor que más nos guste, aplicarlo sobre los senos y asegurarse de comerlo por completo por medio de besos, sin dejar rastro alguno. Hacerlo resultará muy placentero para ambos.

En este punto, la sexóloga advierte que es importante tener en cuenta que muchas mujeres tienen cosquillas en la parte inferior de sus pechos, por lo que en lugar de acariciarlos muy levemente es recomendable hacer un poco de presión con las yemas de los dedos para evitar que se desconcentre por culpa de las risas.

3. Observa el pezón

Una vez que ya llenaste de caricias todo el seno, menos el pezón, será momento de que observes los cambios, pues si notas cómo esta parte oscura del pecho aumenta ligeramente de tamaño, se endurece y sube un poco, significa que se acerca el momento de llevar la excitación al límite.

Enfócate sólo en un pecho, rodéalo con ambas manos dejando libre la zona del pezón y comienza a lamer y besar la areola. Una vez que se pongan erectos los pezones, procede a lamer y mordisquear suavemente. Luego haz lo mismo con otro seno y si quieres, puedes ir intercalando para más intensidad.

Lo ideal es aprovechar cualquier momento de la relación sexual para tocarlos, ya sea esté encima o debajo, se deben utilizar las manos para estimular los senos y pezones, siempre desde los laterales o desde abajo hacia arriba, lamiendo y aumentando ligeramente la presión a medida que suba el grado de excitación.

También es posible que obtengas un orgasmo estimulándte tu misma, pero necesitamos otro artículo completo para explicar paso a paso cómo hacerlo de la forma más placentera posible.

¡Pronto lo tendrás!