¿Tu pareja tiene un mejor amigo del sexo opuesto? Películas como Cuando Harry conoció a Sally, Amigos con Beneficios o La boda de mi mejor amigo nos han enseñado que las amistades con personas heterosexuales y de sexo opuesto pueden ser más que una amistad.
Un estudio publicado en Journal of Relationship Reseach por Electra Gilchrist-Perry y Lance Kyle Bennett reclutó a 346 personas, de edades entre 18-64 años, que están o habían estado en una relación heterosexual con alguien que tenia un mejor amigo del sexo opuesto. Los primeros resultados señalaron que las personas comprometidas para casarse ven de forma más negativa estas amistades a comparación de personas casadas, solteras o que solo están saliendo.
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Las amistades platónicas entre mujeres y hombres han dado mucho de que hablar en producciones de Hollywood o la literatura. Sociólogos y psicólogos han dedicado años en investigar la posibilidad de un romance entre amigos de sexo opuesto. Encontraron que las personas más escépticas acerca de las mejores amistades con sexo diferente son más propensas a precipitarse cuando se sienten amenazadas por el mejor amigo o amiga de la pareja, en lugar de comunicarse de manera constructiva con su pareja o amigo.
“Las suposiciones heteronormativas históricamente nos han socializado para considerar a hombres y mujeres como parejas románticas o sexuales”, escribió Gilchrist-Perry.
La psicóloga en Northwestern University Alexandra Solomon se preguntó si la correlación entre las actitudes negativas hacia este tipo de amistades y las expresiones negativas o violentas de los celos podrían deberse a creencias personales sobre los roles de género. Explicó que una mujer con ideas más tradicionales sobre el género puede sentirse más amenazada por la mejor amiga del novio porque ella puede tener la idea de ser la única, mientras que, en el caso de los hombres más tradicionales o rígidos podrían sentirse territoriales o posesivos ante estas relaciones.
Importancia de la confianza
El estudio sugirió que las parejas comprometidas se encuentran en un estado constante de estrés por los preparativos de boda, la familia, las finanzas, entre otros temas a comparación a personas solteras, novias o casada. La psicóloga Salomon afirmó: “las parejas comprometidas están viviendo una transición para convertirse en compañeros de vida”.
Asegura que el estrés también puede ser un factor que aviva los celos y menciona que la inseguridad puede aumentar si la persona no se siente cómoda consigo misma. Explica que en estos casos es probable que la pareja busque controlar el entorno que le rodea y ante este tipo de amistades actúe de forma negativa.
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Las parejas comprometidas luchan más porque el acto de matrimonio representa una vinculación con la otra persona en un aspecto neurofisiológico. Mencionó que hay que hacer una fuerte diferencia entre el: “te amo y estoy considerando cuánto te necesito y te amo, así que tengo que controlarme porque tengo mucho miedo a perderte”.
El estudio de Gilchrist y Pretty Bennet concluye que el sentimiento de celos hacia una amistad del sexo opuesto es normal, sin embargo existen formas saludables y no saludables de actuar y expresarlo.
Con información del The Atlantic