Los estereotipos de género, la brecha laboral y las expresiones sexistas son parte de una violencia normalizada que también debe visibilizarse, para así, prevenirla y erradicarla.

Existen dos grandes ramas del sexismo: el sexismo benévolo y el sexismo hostil, explicó el psicólogo Arash Emamzadeh de la Universidad de British Columbia en su artículo para Psychology Today. El primero observa a las mujeres como seres débiles que necesitan de la protección masculina; el segundo, lo vincula con la sensación de inseguridad y el aquel insultante, dominante y agresivo. 

via GIPHY

En el mismo artículo, el psicólogo señaló que muchos hombres que practican el sexismo hostil se sienten insuficientes y/o dominados bajo el estatus en dominios románticos y aquellos que tienen grandes índices de sexismos hostil tienen menos de sexismo benévolo; a diferencia de los que practican el sexismo benévolo que tiene poco de ambos. 

Los hombres que se perciben como feos o poco atractivos y no creen ser una pareja valiosa dentro del amor romántico muestran mayores comportamientos de sexismo hostil, explicó Emamzadeh. Este sentimiento de auto-rechazo es una de las razones por las que no muestra sexismo benévolo, pues no sienten la necesidad de ser amables, caballerosos o protectores con las mujeres que creen que no pueden relacionarse, señaló. 

Los hombres que dudan de sus posibilidades de protección y proveer no sienten la necesidad del sexismo benévolo, pues no encuentran cierta motivación para compensar su hostilidad, expresó el psicólogo. Por esta razón, los hombres agresivos que muestran pocas acciones “caballerosas” normalmente son muy inseguros. 

via GIPHY

Por ello, muchos de estos hombres (los que son heterosexuales) no tienen muchas parejas románticas o encuentros sexuales comunes, pues hay una desconexión con el mundo femenino.  El no cubrir necesidades emocionales ni sexuales puede generar frustración y aumentar dicho sexismo hostil. 

Por último, estas acciones, ya sea el sexismo hostil o el sexismo benévolo son intenciones y comportamientos a partir de un prejuicio basado en el género que se sostiene del orden patriarcal y una estructura de dominio, explicó el psicólogo. Por ello, es más importante visibilizar y hacer conciencia de la violencia dentro de ambas prácticas que oprimen a la mujer, las ven como débiles, incompetentes y/o frágiles. 

Con información de Código Nuevo 

asl